una demanda tiene que llenar una hoja de reclamaciones, ya sea en la propia empresa demandada o en cualquier delegación provincial de la Junta Arbitral, y entregar una copia a la Administración, otra a la empresa y una tercera se la queda él. Si la empresa se ha acogido al sistema arbitral, la reclamación va directamente a esta vía. La empresa tiene 48 horas para entregar la demanda a la Administración, y ésta diez días para contestar al cliente. A partir de ese momento, se inicia el procedimiento. Se realiza una vista previa, ante el tribunal de arbitraje, en la que ambas partes aportan las pruebas documentales, peritajes, etc. que consideren oportunos, y exponen sus planteamientos y alegaciones. Puede ocurrir que en esta primera vista las pruebas estén muy claras, y la empresa reconozca que ha hecho algo incorrecto y se comprometa a solucionarlo. O que el tribunal recoja las pruebas y se reúna para analizar el caso. Entonces puede emitir un laudo con la resolución definitiva que establece las obligaciones de cada parte y resuelve el caso, o bien pedir a una de partes que aporte una documentación específica o que corrija los defectos de la documentación presentada antes de tomar la decisión final. En el marco de la Asamblea General de Apima también se informó de los acuerdos alcanzados con la empresa de formación Desitec, que opera en toda España, para colaborar en varios temas formativos de gran interés. Destaca, por su carácter pionero en el sector, el proyecto para que esta empresa se ocupe de la formación en riesgos laborales de los asociados, a partir de un futuro programa específico para el sector de los pavimentos que ahora no existe. Asimismo, Desitec también está desarrollando el programa de los cursos de formación para obtener los carnets profesionales de Apima. De todos los productos que contraten los miembros de la asociación, Apima obtendrá una comisión. Francisco Javier González explica que «la prevención de riesgos laborales, en el sector del parquet, está muy difuminada pues no tenemos una orientación concreta dirigida a nuestra profesión, donde se mezclan actividades propias de la construcción y de la carpintería». Por ese motivo, se ha alcanzado un acuerdo con Desitec para que desarrolle un temario enfocado específicamente a la actividad de los parquetistas, que ahora no existe, y homologue esta formación con el Ministerio de Trabajo. Esa labor obligará a Desitec a estudiar todo el ámbito laboral de los parquetistas «y ver, concretamente, en qué materias nos tienen que formar, porque a día de hoy quizás se nos está formando en las precauciones que hay que tomar al trabajar debajo de un andamio cuando, evidentemente, el riesgo en nuestra profesión no está ahí», comenta González, y en cambio es más importante incidir «en la necesidad de ponerse la mascarilla cuando se esté aplicando barniz y de lavarse bien las manos con agua después». El presidente reconoce que ahora no reciben una formación en riesgos laborales adecuada porque los contenidos tratan sobre construcción. Por eso pretenden que «nuestra formación en parquet sea lo más detallada posible ya que, aunque somos profesionales y conocemos los riesgos que puede ocasionar una máquina pulidora, no disponemos de una explicación y documentación didáctica para formar a los nuevos instaladores». Y explica que «el manejo de una máquina de orilla no viene reflejada en ninguna formación de riesgos laborales, pero el de la ingletadora sí... De manera que unas herramientas vienen y otras no». En el tema de los barnices «la poca formación que tenemos es la que nos ofrecen los fabricantes en las reuniones que organizamos. Así aprendemos que un determinado producto tienen un contenido de urea formol X, y que otros puede ser peligroso por Y. Pero no existe ninguna documentación sistematizada, y toda la información de estas cuestiones es muy genérica». Apima ha elegido una empresa de formación que opera en el conjunto del Estado y tienen capacidad de plantear y homologar cursos ante la Administración. El acuerdo con Desitec establece que, una vez homologada por el Ministerio, impartirán esta formación a todas las empresas de Apima en las diferentes provincias. Se trata de un curso obligatorio de 50 horas para los responsables y más breve para los instaladores. Ahora los miembros de su Comisión Técnica (Veronica Sancho, Mª Ángeles Menudo, Susana Menudo y Natalia Menudo), todos ellos con el título de peritos de la Federación Española de Pavimentos de Madera - FEPM, tienen que reunirse con ellos y explicarles en qué consiste su actividad profesional, las labores y procesos técnicos que incluye, los materiales y las herramientas que emplea, etc. Desitec, con esta información, definirá unos contenidos específicos, los estructurará en un proyecto de curso con un determinado número de horas, y lo presentará ante el Ministerio de Trabajo para su aprobación. Por su parte, la Administración hará un reglamento específico sobre prevención de riesgos en pavimentos de madera que será operativo en toda España y útil para los parquetistas de todo el país. A día de hoy, no se sabe cuanto tiempo puede tardar en fructificar este proceso, si bien el presidente confía en que en el plazo de un año los asociados puedan empezar a recibir estos cursos, aunque aún no estén plenamente homologados. González explica que Desitec ha entrado en este tema porque es un terreno nuevo para ellos. «Existen cursos de riesgos laborales para otros oficios que también ofertan muchas otras empresas; pero uno dirigido específicamente a instaladores de pavimento de madera no lo tiene nadie. Si ellos consiguen desarrollarlo y homologarlo, lo podrán ofrecer a empresas de toda España a las cuales, sin duda, les puede interesar». En consecuencia, también en este tema Apima es pionera, al poner en marcha un proceso que puede hacer que todas las empresas del parquet en España se beneficien de una formación de riesgos laborales mucho más adaptada a sus necesidades reales. Otro proyecto muy importante para Apima, la creación de un carnet profesional de instalador, también está vinculado al acuerdo alcanzado con Desitec, pues esta empresa se ocupará de desarrollar los cursos de formación en instalación de pavimentos de madera, que tendrán que superar las personas que deseen poseer los carnets de instalador que en el futuro expedirá esta asociación. La idea, explica Francisco Javier González, es que se establezca «una coordinación estrecha entre nuestro Comité Técnico y Desitec para que en el futuro puedan ir diseñando, en función de la información y los criterios de Apima, una serie de cursos privados de carácter específico que puedan cubrir diferentes necesidades formativas de nuestros asociados». Hay cuestiones importantes pendientes de definir, como la selección del profesorado, porque es evidente que «nosotros somos los que poseemos los conocimientos y la experiencia en gran parte de los temas», pero para hacer una formación de calidad es importante que los cursos estén bien estructurados y cuenten con los materiales didácticos, de consulta y bibliografía más adecuados. Francisco Javier González
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