va tecnología hace un lustro y nada indica que esta tendencia vaya a cambiar». Explica que si bien su punto fuerte es que pueden imitar mejor que nadie cualquier diseño, sea de madera o de otro material, por el contrario «tienen otras limitaciones como la imposibilidad de hacer buenos acabados de superficie así como el no haber conseguido desarrollar la tecnología adecuada para hacerlos antiestáticos». La realidad, afirma, es que «siempre que irrumpe una tecnología nueva se dice que se comerá a la actual en un lustro... pero los oráculos muchas veces fallan. La sustitución solo ocurre cuando la tecnología nueva aporta soluciones a carencias importantes de la actual o bien reduce significativamente los costes sin perder calidad. En este caso no se dan ninguna de las dos situaciones». En relación a cómo es previsible que evolucionen los pavimentos laminados, en general se considera que su desarrollo no registrará grandes avances pues a nivel de normativa, como producto, ya están muy definidas su estructura y características. Tampoco se puede descartar totalmente que la impresión digital, en vez del papel, sea una alternativa a medio plazo sobre todo para poder ofertar una solución tailor made donde se personalicen los decores según necesidad o uso del cliente. Un proveedor cree probable que «los laminados se hagan fuertes» en el tema de la sostenibilidad ya que su mayor enemigo a día de hoy es el producto LVT. En otras palabras, intentarán poner en valor el suelo laminado promoviendo en el mercado, como un activo imprescindible, todo el concepto de madera certificada + medio ambiente +
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