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30 ALQUILER De hecho, cada vez es más habitual en los pliegos, que los clientes y la propia Administración pongan requerimientos de sostenibilidad para la adjudicación de los contratos. Y no solo medioambientales. Por ejemplo, de igualdad de genero o de inclusión social de las personas más desfavorecidas. Pero para que esto ocurra, el sector debe afrontar dos grandes amenazas. Por un lado, el incesante crecimiento del precio de los materiales, que está conllevando, por ejemplo, que cuatro de cada diez empresas se hayan visto obligadas a cancelar o paralizar sus obras y que 500 licitaciones, por valor de 230 M€, hayan quedado desiertas, según los últimos informes de la CNC. Afortunadamente la reciente publicación en el BOE del Real Decreto-ley con medidas de carácter extraordinario para revisar, excepcionalmente, los precios de los contratos públicos de obras afectados por la subida de los costes de estos materiales, supone un gran avance. Y como segundo gran reto, la construcción tiene que trabajar en cubrir la carestía que hay de mano de obra en buena parte de su cadena de valor. Especialmente, en atraer talento juvenil. No es concebible que en el país europeo con más desempleo juvenil y en el segundo en abandono escolar, los trabajadores de menos de 35 años solo supongan el 18% del empleo en el sector. Asistimos a un progresivo envejecimiento y es imprescindible hacer atractiva esta actividad a los más jóvenes para lograr un óptimo relevo generacional. Para ello, hay que poner en valor y comunicar todo lo bueno que ofrece la construcción, que es mucho. Algo que se descuida con bastante asiduidad. Frente a aquellos padres que inculcan a sus hijos esa idea de la construcción como “la industria del ladrillo”, hay que transmitir una imagen, real, de una industria moderna, innovadora, preocupada por el medio ambiente (reducción de residuos, eficiencia energética, smart cities…), volcada en la seguridad y la salud laboral (como se ha puesto de manifiesto una vez más en la pandemia), con un buen nivel retributivo (30% por encima del Salario Mínimo Profesional) y cada vez más volcada en la digitalización, un aspecto muy atractivo para estos jóvenes. Temas como la automatización, robótica, BIM, realidad aumentada, drones, impresión 3D, IoT, construcción industrializada… hay que destacarlos mucho más para romper definitivamente con esa imagen arcaica y completamente errónea de la construcción. La construcción, como se ponía de relevancia en el Foro, debe jugar un papel crucial en la recuperación de nuestra economía. No en vano, es una industria que representa hoy el 5,8% de nuestro PIB, cuyo tejido está formado por 127.000 empresas y que da empleo al 6,5% de nuestra población activa (1.250.000 trabajadores, lamitad que en 2007). Cerca de 250 profesionales asistieron al Foro Aseamac 2022 que volvió a contar en su programa con varios espacios de networking. Alquiladores y proveedores se reencontraron después de dos años de pandemia con el objetivo de analizar las principales tendencias y retos del sector

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