RECICLAJE 73 Pero no se trata solo de carreteras que conectan países, ciu- dades y estados. Debajo de nosotros, a veces invisibles, las carreteras subterráneas fluyen: una red de tuberías forma- das por decenas de miles de kilómetros de gasoductos y oleoductos que constituye un verdadero sistema circulatorio, como la sangre para el hombre. Ellas son el alma de un país. Hoy, hay miles de obras en todo el mundo, con obras de canalizacio- nes en curso para la construcción de nuevas rutas para el transporte de gas, petróleo y agua. A menudo se trata de obras gigantescas, divididas en secciones, a veces ubicadas en lugares aislados, donde es necesario abrir kilómetros de vías y carreteras para permitir el acceso. Por kilómetros y kilómetros, la maquinaria pesada siguen la obra para excavar la zanja, preparar el lecho de asiento, colocar las tuberías, preparar el material para cubrir las tuberías y cerrar la zanja. Para asegurar el tamaño de los agregados de trituración requeridos para la colocación y cubrimiento de las tuberías, gene- ralmente se utilizan grandes plantas de trituración y cribado, que se transfieren de vez en cuando cerca del área de colocación. Pero a veces las plantas grandes ni siquiera pueden llegar a ciertas obras. Porque no hay carreteras que puedan facilitar su desplazamiento. O el material que se va a reutilizar se debe tomar de otro lugar, trabajado y colocado de nuevo en el lugar final de uso. Con un gran derroche de tiempo y dinero. Trabajos con la fresadora en la obra del Gasoducto Sucre-Potosi.