Gracias a la iluminación omnidireccional, el fresado con la W 220 de Wirtgen no representa ningún problema, incluso en los turnos de la noche. de forma individual, por medio del sistema de cableado. En otras máquinas, los tubos exibles y los cables están lacados, eso di culta el diagnóstico del fallo”. Todd Nedzweckas, quién ya ha trabajado con fresadoras de distintos fabricantes, añade: “Yo ya terminé el curso de formación de Wirtgen y me parece que las máquinas son extremadamente fáciles en su manejo. Además, disponemos todo el tiempo de un gran servicio de apoyo por parte de los especialistas en aplicaciones y los técnicos de servicio de Wirtgen America. Siempre que tenemos un problema, los llamamos y vienen inmediatamente para ayudarnos a diagnosticar el fallo”. Los mejores resultados con un mantenimiento regular y cursos de formación sobre las máquinas Las dos fresadoras pequeñas W 500 han trabajado ya más de 5.000 horas respectivamente. “Todo depende del cuidado correcto”, dice Cook. “Si uno cambia los lubricantes regularmente, está pendiente de las piezas de desgaste y realiza el manteni- miento respectivo minuciosamente, las máquinas trabajan de una manera muy fiable. Asimismo, es muy importante que los conductores de las máquinas aprendan a dominar las técnicas adecuadas y los trabajos de mantenimiento diarios en la obra”. Es por ello que el programa diario de mantenimiento que se realiza El chasis de anchura reducida de la W 220 permite que el operario de la máquina tenga una visibilidad óptima delante de la unidad de fresado y sobre el tren de rodaje delantero. >>53 CARRETERAS