TRIBUNA DE OPINIÓN Juan José Torres, presidente de Aseamac 2018: DIEZ AÑOS DESPUÉS Cantaban Los Rodríguez, a mediados de los 90, una canción que decía “si diez años después te vuelvo a encontrar en algún lugar... no te olvides que soy distinto de aquél... pero casi igual”. Una estrofa que bien puede de nir al mercado del alquiler de maquinaria y equipos, en general, y a Aseamac en particular, asociación que presido. Afrontamos un nuevo año, 2018, y ya son diez los que han pasado desde que irrumpiera de forma efectiva en España, y a nivel mundial, una crisis económica y nanciera prácti- camente sin parangón, la cual hizo temblar, hasta casi derrumbar, los cimientos de nuestra economía. Uno de los sectores más afectados fue el de la construcción, y por ende, la actividad del alquiler de maquinaria y equipos, donde participamos. Diez años después (¿quién lo diría?) las empresas de alquiler “son dis- tintas que aquéllas, pero casi iguales”. Distintas porque todas han cambiado, ninguna empresa es igual que en 2008, pero todas mantienen la profesionalidad y el objetivo de siempre: dar el mejor de los servicios posibles. Diez años después, la situación del mercado del alquiler de maquinaria es más que optimista, con datos que hablan de un crecimiento en España del 6,1% en 2018, según la Asociación Europea del Alquiler, ERA. Y es que los últimos dos años han sido ilusionantes. Olvidados quedan los números rojos, los problemas de tesorería y la angustia de la dudosa supervivencia. La demanda ha empezado a crecer, pero... paremos un segundo, y revisemos esas previsiones: la obra civil no está y no se la espera; desgraciadamente, no arranca, falta inversión para infraestruc- turas y no será en el 2018 cuando se retome la actividad. Diferente previsión tenemos tanto para la obra residencial como la no- residencial, ya que ambas deben ser el motor de la construcción en este año que se nos viene encima. Esta perspectiva hace que los alquiladores nos preparemos de forma especí ca, ya que no se alquilan los mismos equipos para obra civil que para el resto. Adaptarse de nuevo, solo que esta vez nos adaptamos en la demanda y no en la ausencia de demanda. En los últimos meses nos hemos encontrado, para algunas familias de productos, en ocupaciones superiores al 80%. Evidentemente, como en cualquier sector, la mejora de precios en determinadas familias es una realidad. Siempre lejos de las rentabilidades del período previo a la gran crisis, pero mejoras al n y al cabo. Curiosamente, dentro de algunas familias de productos nos esta- mos encontrando que el mercado no acepta determinados modelos. Ineludiblemente, con ocupaciones tan altas, aquellas máquinas y equipos que no salen de nuestras naves han llegado al nal de su vida profesional en el sector del alquiler. La venta parece la última aporta- ción de esos equipos a nuestras cuentas de resultados. Este es un ejemplo del nuevo giro del alquilador de maquinaria y equi- pos. Atrás queda la propuesta de negocio basada en “estos son los equipos que tengo” y se abre otra que aporta mucho más valor añadido a nuestros clientes, que bien podría llamarse la era del “¿usted qué necesita?”. Adaptarnos a la demanda real de nuestros clientes nos ayudará a crecer tanto en activos como en la sensación de acompaña- miento seguro que ofrecemos. Parecen vientos favorables para el sector, incluso se comienzan a apreciar renovaciones de parque que, si bien no alcanzan el 10% de la ota (o superior) que sería lo ideal, sí que nos dan una idea de la clara voluntad de crecimiento y mejora de las empresas. Y a todo esto, ¿qué “En los últimos meses nos hemos encontrado, para algunas familias de productos, en ocupaciones superiores al 80%” 40<<