Además, es un centro de operaciones importante para diversas aerolíneas de bajo costo. Con un volumen anual de 1,7 millones de pasajeros, los meses de verano son los de temporada alta. Por esta razón, el operador SO.GE.A.AL (Società di Gestione Aeroporto di Alghero) tomó la decisión de aprovechar la tem- porada baja a principios de noviembre para aplicar las medidas de mantenimiento que se requieran. Un lapso de tiempo más corto exige mucho más tanto del hombre como de la máquina En un plan de mantenimiento, estaba programado el sanea- miento de la capa superior de la pista de despegue y aterrizaje de 2,1 km de longitud y una anchura de hasta 19 m. En el tramo inicial de la pista de despegue y aterrizaje 20 se tenía planeado estabilizar de manera adicional las capas inferiores en otro segmento más, de 600 m de longitud y 19 m de anchura. En este tramo, el suelo se ve mucho más afectado por los aviones que allí aterrizan. Es por ello que su menor capacidad portante se le atribuye a la fatiga del material y a la composición del suelo. La gran superficie de fresado, así como los niveles a alcanzar, en cuanto a la estabilización, además del corto margen de tiempo para realizar el proyecto, requerían un operador con la experiencia necesaria y el equipamiento adecuado. Finalmente, el encargo de la obra le fue otorgado a Italfrese srl de San Damiano d’Asti, al sur de Turín. En función de subcontratista, la empresa Consolida srl de Turín se hizo cargo de las tareas de estabilización. Italfrese es un operador italiano de renombre con una gran flota de maquinaria de 10 fresadoras en frío de Wirtgen, una esta- bilizadora de suelos de Wirtgen tipo WR 2000 y un esparcidor de ligantes SW 10 TC de Streumaster. A continuación, dos estabilizadoras de suelos de Wirtgen tipo WR 2000 mezclaron los primeros 30 cm del suelo arcilloso con un 2,5 % de cal y un 2,5 % de cemento, así como los 50 cm restantes con un 3 % de cemento para lograr la capacidad portante deseada. Con 1600 m3 de material estabilizado las dos WR pudieron concluir su trabajo de manera muy fiable. Además de las máquinas, la logística es decisiva Sin duda alguna, la logística era el desafío esencial para las dos empresas, ya que todas las máquinas requeridas, desde las dos fresadoras en frío de Wirtgen W 210 y la W 200i pasando por las dos estabilizadoras de suelos WR 2000 y dos esparcidores de ligantes SW 10 TC de Streumaster hasta dos barredoras moto- rizadas y tres carros funcionales, debían transportarse primero por barco a la isla. Unos semirremolques se encargaron de llevar las máquinas de construcción al puerto de Génova. Partiendo de ahí pasaron por la noche en un ferry y durante doce horas a Porto Torres al noroeste de la isla, a unos 25 km del aeropuerto Alghero-Fertilia. Posteriormente las máquinas continuaron su viaje directamente al aeropuerto, en donde se dio inicio al proyecto a la mañana siguiente, inmediatamente después de que se cerrara el paso a los aviones. El plan desarrollado cuidadosamente tenía previstos solo dos días y dos noches para los trabajos de fresado, con el fin de lograr extender el asfalto rápidamente. Es por ello que Italfrese diseñó, antes de que iniciaran los trabajos de fresado, un sistema eficiente de suministro de agua y de llenado del depósito de diésel para las fresadoras en frío y las demás máquinas, con el fin de que no se perdiera tiempo durante la realización de los trabajos. Unos contratos adicionales con expedidores locales garantizaron que una cantidad suficiente de camiones estuviera a disposición para transportar rápidamente el material fresado. Los productos de alta calidad de Wirtgen corresponden a su buena fama La señal de partida se dio en el tramo inicial de la pista de despegue y aterrizaje 20. Antes de que las dos WR 2000 de Carretera 71