Hormigón “La política de otros países como Alemania sigue siendo conti- nua. Nosotros tenemos que reconstruir el país, no nos tenemos que dejar engañar con la palabra mantenimiento. Hay muchas cosas que no están cubiertas. En el mundo del agua nos queda por hacer muchísimo. En el tema de carreteras nos encontra- mos como en los años 80: las carreteras no es que necesiten mantenimiento, sino reconstrucción. El ferrocarril se enfrenta en este momento a la decisión de desaparecer porque se necesita inversión: o se invierte o se cierra la red. Respecto a la sanidad debemos recuperar el número de camas en hospitales, tenemos que multiplicarlo por dos. En el tema de la vivienda se necesi- tan 3,5 millones de hogares en unos 20 años, hacen falta este número de viviendas por la reducción del tamaño del hogar”, aseguró el director general de Oficemen. Asamblea General de Andece. A todo esto, tal y como aseguró Zaragoza, se suma el añadido del Plan del Cambio Climático, al cual nuestro país se ha incor- porado con tardanza y es en ese contexto en el que nace el Plan Crecimenta 20–30 de Oficemen porque, en palabras de su director general, “hay que hacer factible lo necesario”. El Plan Crecimenta 20-30 recoge 25 medidas que tienen impac- tos sociales, económicos y medioambientales positivos para el conjunto de la sociedad. Según Aniceto Zaragoza, hay que intentar dar un mensaje positivo a la sociedad para que, en lugar de dejar que las cosas sigan su transcurso natural (que sería para el año 2030), se intente ir más rápido para poder avanzar y adelantarnos una década (2020) a los acontecimientos para poder ser competitivos. Para ello, algunas de las medidas que proponen desde Oficemen son edificios con contorno de hormigón y la rehabilitación inte- gral de edificios. En el tema el agua, proponen una mejora del saneamiento y, respecto a las infraestructuras, se precisa una mejora del ferrocarril. El tema de contención de carreteras y el incremento de estructuras y túneles son otras de las medidas. En definitiva, y a modo de conclusión, Zaragoza aseguró que “las oportunidades están ahí, pero a nadie nos las van a rega- lar”. Por eso, sólo un trabajo coordinado y constante hará que 24 cuando se vuelva a construir lo necesario, se construya en hor- migón. “Tenemos que buscar maneras inteligentes de movilizar el dinero. ‘Crecimenta 20-30’ es una hoja de ruta que debe ayudarnos”, sentenció. Ahorrar es posible con la inercia térmica del hormigón A continuación, José Antonio Tenorio, del Instituto de Ciencias de la Construcción Eduardo Torroja, habló sobre ‘Eficiencia ener- gética e inercia térmica del hormigón’. En este sentido explicó la cualidad intrínseca de los productos de hormigón en cuanto a su propiedad de inercia térmica, que, con la adecuada activación, de manera natural supone una optimización de la demanda energética de los edificios. Se destacaron dos proyectos de uso de prefabricado de hormigón con materiales de cambio de fase y las ventajas de potencial energético que suponen. Tenorio explicó que, para poder beneficiarnos de estas ventajas medioambientales y económicas de la inercia térmica, hay que saber utilizarla de manera inteligente, es decir, si se tiene una casa en la montaña que se utiliza sólo el fin de semana, no sale rentable. Esto se debe a que la inercia depende del clima y, para que esa casa estuviera caliente el fin de semana, se debería poner la calefacción el jueves. “La eficiencia energética en Europa no tiene vuelta atrás”, señala Óscar Sánchez, de Apliqa “La inercia térmica consiste en ahorrar si se sabe utilizar bien. Se podría conseguir una casa totalmente pasiva y se puede incorporar en los prefabricados. La inercia térmica da confort. Podemos pensar en mezclar los conceptos de aislamiento e José Antonio Tenorio durante la ponencia ‘Eficiencia energética e inercia térmica del hormigón’.