compone de dos etapas de refrigeración que permiten optimizar el intercambio térmico sin penalizar las dimensiones. Además, el posicionamiento en el lado caliente, previene cualquier bloqueo de la válvula EGR, garantizando de esta forma la máxima fiabi- lidad. La distribución, que consta de 4 válvulas por cilindro, ha sido diseñada para alojar el inyector de manera perfectamente vertical y centrado con respecto a la cámara de combustión. Esta solución permite optimizar el llenado, la atomización del carburante y la mezcla del mismo con el aire. Las soluciones implementadas en el diseño de Kohler Engines han permitido reducir los consumos de los motores KDI más del 10% respecto a los motores de su segmento. Además, el alto valor de par al ralentí (412 Nm a 1000 rpm) y de prestaciones específicas (par y potencia) permiten aumentar al máximo la productividad de los vehículos y proporcionar una respuesta inmediata del motor a la carga incluso con un bajo régimen de rotación. Todo ello también garantiza una conducción agradable y fluida que, gracias a la perfecta integración del turbo con el motor y la gestión electrónica alcanza niveles de absoluta excelencia. Igualmente digno de mención es su perfil estrecho, que permite obtener radios de giro más reducidos para facilitar las maniobras, aspecto especialmente ventajoso en las aplicaciones agrícolas. Pero las ventajas de los motores KDI no se acaban aquí. Sus dimensiones especialmente compactas, por ejemplo, facilitan la instalación y ofrecen una excelente versatilidad de aplicación; aunque esto también es gracias a la disponibilidad de cuatro tomas de fuerza, con dos tomas de fuerza adicionales laterales (SAE A y SAE B) que se suman a la principal y la secundaria, diseñadas y situadas de modo tal que tomen el porcentaje más alto de energía del motor. En 2019, la nueva generación de motores KDI contará con la integración del filtro antipartículas para cumplir con los requisitos en materia de emisiones establecidos por el Stage V. Las prestaciones de ‘Best in Class’ de los KDI se basan en una excelente densidad de potencia (30 kW/l) y valores de par de hasta 500 Nm a 1400 rpm para una densidad de par equivalente a 50 Nm/l, que se traducen en una excelente respuesta, una elevada disponibilidad de potencia con un bajo régimen y un in- cremento de hasta el 15 % de la productividad de los vehículos. Todo esto se debe a unos costes operativos especialmente redu- cidos como consecuencia del bajo consumo, a un mantenimien- to fácil y con intervalos de 500 horas, gracias a una combustión limpia que no requiere DPF. Por otra parte, la ausencia del DPF, además de reducir las dimensiones de la aplicación, permite aumentar la productividad, dado que el ciclo de trabajo no se interrumpe nunca para regenerar el filtro, y elimina la necesidad de utilizar costosas protecciones térmicas para evitar la exce- siva dispersión de calor y el consiguiente peligro de incendio. De ello se derivan vehículos compactos, fáciles de maniobrar, que favorecen la visibilidad del operador con el consiguiente aumento de la seguridad y la productividad. También es excelente el confort de utilización, garantizado por niveles mínimos de ruido y vibraciones alcanzados gracias a la ‘arquitectura de bancada’ (bedplate - bancada y sub-bancada) adoptada para el bloque motor y a los ejes contrarrotantes (opcionales) de los que está provisto. Stage V Fever, la visión de Kohler Engines Una vez más, Kohler Engines se compromete a ofrecer solu- ciones avanzadas a sus clientes a escala mundial, siguiendo el principio fundamental que nos guía ‘Be on the Leading Edge of Technology and Innovation’ (estar a la vanguardia en tecnología e innovación). 53