les adecuados resulta más económica que la obra convencional con apertura de zanja. Y cuarto, la redacción de proyectos aplicando Tecnologías sin Zanja es más sencilla, y las afec- ciones al medio ambiente son mínimas, por lo que al final resulta que las Tecnologías sin Zanja son más baratas. Por último y como visión de futuro, ¿cree que tras esta crisis pasará a la historia la imagen de una mixta o de un martillo/compresor ha- ciendo una zanja en la calle? ¿Llegaremos a niveles de tecnología sin zanja como los lo- grados en Alemania? Sin duda, la utilización de las Tecnologías sin Zanja tiene que crecer hasta situarnos a la par del resto de Europa. Gijón, Córdoba, Castelde- fells, Murcia, Alicante (sólo por citarle algunos ejemplos), son ciudades españolas que utilizan ya las Tecnologías sin Zanja de forma recurrente y anualmente. Haciendo referencia a Alemania, en Berlín llevan utilizando las Tecnologías sin Zanja desde los años 80, y para entender el impulso de esta téc- nica hay que decir que en aquella época el Ayun- tamiento obligaba a pagar por cada kilómetro de tubería no utilizado y tampoco se podía cavar una zanja debajo de los árboles (la ciudad estaba llena de ellos). Por eso se pensó en emplear es- tas tecnologías. De hecho, el 50% de las obras para canalizaciones subterráneas que se hacen en Berlín no emplean zanjas. Y el 100% de los colectores nuevos se instalan con microtúnel, porque se ha visto que es viable, que tiene ven- tajas evidentes y porque la administración pública lo ha promovido. En Londres, por ejemplo, se ha acometido un plan de renovación de toda la red de abasteci- miento del centro, lo que equivale a un total de 2.000 km, y en el 60% se han utilizado Tecnolo- gías sin Zanja. Por ello, es necesario la promoción de estas tec- nologías, es necesario que las conozcan todos los técnicos municipales de cada pueblo, de cada ciudad española, y es necesario que la Adminis- tración se implique y se comprometa a la hora de su implantación, tal y como viene ocurriendo en el resto de países.I