mundial de la perforación dirigida, sobre todo a partir de 1995-1996 aunque, por desgracia, en estos casi 20 años han sido muy pocos los equipos de perforación dirigida que han entrado en España en comparación con otros países europeos”. Con la intención de mejorar la penetración de la tecno- logía sin zanja en el mercado español, Sistemas de Per- foración se ha rodeado tradicionalmente de marcas punteras en este campo. Por ejemplo, es el distribuidor para España del fabricante alemán Tracto-Technik, “sin duda, el primer fabricante europeo de tecnología sin zanja”, como lo define Juan José Peretó, y del que se pudieron ver expuestos varios productos en la Smopyc 2014. Y también lleva la representación del fabricante alemán Bagela, con productos destacados como la reci- cladora de asfalto que también se pudo ver en Feria de Zaragoza. Además, Sistemas de Perforación es una de las empre- sas que más ha luchado por mejorar la implantación de estas tecnologías a través de la asociación nacional Ibstt. Barreras a la expansión La tecnología sin zanja se ha considerado tradicional- mente una alternativa más ecológica y menos molesta para los ciudadanos (evita el corte de calles, entre otras ventajas). Con los últimos avances tecnológicos, se ha convertido, además, en una alternativa más económica que muchas de las fórmulas tradicionales. Entonces, ¿por qué no acaba de arrancar en nuestro país, cuando sí lo ha hecho en la mayoría de los países desarrollados? Juan José Peretó no le encuentra una explicación lógica: “Se puede decir que, a día de hoy, nuestro país, en ma- teria de tecnología sin zanja, está prácticamente a cero, aunque haya alguno, por el propio carácter de los espa- ñoles, que piense que estemos al límite. Desde hace 32 años vivo de vender tecnología sin zanja y aún no acierto a adivinar las verdaderas razones para que esto no evo- lucione. Parece que hay unas estructuras, unas formas de hacer las cosas que vienen desde arriba, que son in- amovibles. Se construyen verdaderos muros para evitar que estas tecnologías puedan avanzar, a pesar de las ventajas que puedan ofrecer. Se dan ya casos en los que usar la tecnología sin zanja sería más económico que el empleo del camión y del capazo, pero a pesar de ello se sigue apostando por fórmulas más tradicionales”.