21 ESTUDIO DE MERCADO mo, en el año 2006), lo que demuestra que este tipo de minis, generalmente asociadas a mercados maduros en construcción y muy útiles en otras aplicaciones como por ejemplo la recogida de olivas, está ganando cada vez más adeptos entre los profesionales españoles. Donde también se ha dado crecimiento, aunque menor, es en las minicargadoras de ruedas. Las 102 unidades vendidas en 2013 en España suponen un incremento del 10% y el final a seis años consecutivos de caídas. A pesar de este cambio de tendencia, evidentemente aún quedan lejanas las cifras de minicargadoras de ruedas vendidas en los años 2006 y 2007, 3.190 y 2.958 respectivamente. En el campo de las mini y midiexcavadoras también se ha apreciado en el 2013 un cambio de rumbo. Las miniexca- vadoras de menos de 6 toneladas cerraron el año con 166 unidades, un 19% más que en 2012, y también acaban así con una serie histórica muy negativa, que encadenaba desde el año 2007 (2.390 unidades se vendieron en toda España aquel año). Las tradicionales ventajas que ofrecen y esperanzador paso hacia la recuperación (las midiexca- vadoras de ruedas terminaron el año con dos unidades vendidas, exactamente igual que en 2012). El único dato negativo en el segmento de las 'Minis' lo en- contramos en las palas cargadoras compactas de ruedas, de menos de 4,6 toneladas, que acabaron el 2013 con una caída del 21% (15 unidades). Como dato positivo se puede destacar que esta caída es inferior a la sufrida en los dos años anteriores, ya que cerró el 2012 con un -50% y el 2011 con un -31%. Más datos positivos Al margen de las minis, en 2013 también se registraron crecimientos interanuales en otro tipo de productos. Un caso significativo es el de las retrocargadoras o mixtas, an- tiguamente considerada la ‘reina de la maquinaria’ en Es- paña al haber sido el producto más vendido en nuestro país durante años. Tras cinco años consecutivos de caídas, la mixta acabó el 2013 con un crecimiento del 17%, hasta al- canzar las 138 unidades. Evidentemente, la versatilidad estas máquinas en cuanto a menor consumo de combus- tible, menor incidencia en el tráfico rodado y mayor rendi- miento, sumado a las grandes posibilidades que ofrecen las versiones más pequeñas (microexcavadoras) en la re- habilitación y en la reforma, hacen que este producto pueda encarar el futuro con mayor optimismo. Algo parecido se podría decir de las midiexcavadoras de cadenas (excavadoras compactas de más de 6 toneladas), que acabaron el 2013 con un crecimiento del 95%, hasta alcanzar las 39 unidades. Evidentemente no son las 812 máquinas que se vendieron en 2007 pero sí es un primer que ofrece este producto sigue teniendo muchos adeptos en el mercado español, a diferencia de lo que ocurre en otros mercados maduros de la Unión Europea (en el año 2007 se vendieron en nuestro país 3.930 unidades). También es digno de reseñar el crecimiento experimentado en 2013 por la manipuladora telescópica, que acabó el año con 277 unidades (+15% respecto a 2012), lo que supone un volumen incluso mayor al registrado en todo el año 2009 (254 unidades). La polivalencia que demuestran estas má- quinas, al poder ofrecer también un alto rendimiento en apli- caciones agrícolas, de reciclaje, industriales, etc., y su fuerte penetración en los parques de alquiler, han favorecido, sin duda, que la telescópica haya terminado el año como la má- quina más vendida en España (en 2007 se vendieron en nuestro país 2.714 manipuladoras telescópicas). Las miniexcavadoras de menos de 6 toneladas cerra- ron el año con un crecimiento del 19% en las ventas. panorama