La ampliación de esta gama de motores permite a John Deere, representada en España por la em- presa Transdiesel, cubrir mejor las necesidades de los fabricantes de grupos electrógenos y de sus clientes. John Deere no fabrica grupos electrógenos; trabajar directamente con los fabricantes de grupos electrógenos como clientes proporciona a la compañía una perspectiva exclusiva del mercado y de sus nece- sidades. Los motores John Deere son famosos por su excepcional densidad de potencia y su bajo manteni- miento, proporcionando una motorización para grupos electrógenos de fácil arranque, respetuosa con el en- torno y con un consumo eficiente de combustible. Su avanzada regulación electrónica ofrece la máxima flexibilidad, facilitando el cambio de frecuencias. Con doble frecuencia a 1.500 y 1.800 rpm, los motores pueden ser utilizados en una amplia variedad de apli- caciones, como en instalaciones portuarias. Cada línea de potencias está disponible como motor básico o como conjunto de motorización para grupo electróge- no (GSPU), incluyendo un sistema de refrigeración y un conjunto de filtros. La gama Fase III A proporciona la facilidad de manejo, la alta fiabilidad y el bajo mantenimiento característi- co de los motores John Deere. Todos los puntos de mantenimiento están en un mismo lado, son de fácil acceso y se atienden con rapidez. Especialmente di- señada para respetar el medio ambiente, esta gama de motores utiliza presiones de inyección más eleva- das e inyecciones múltiples para reducir el consumo de combustible, la sonoridad y las vibraciones. “Desde su lanzamiento, estos motores han tenido mucho éxito entre nuestros clientes, ” comenta Mar- tin Ryley, director de marketing de JDPS en Saran. “Los hemos diseñado, no sólo para cubrir las necesi- dades específicas de nuestros clientes —los fabrican- tes de grupos electrógenos— sino también las de los usuarios finales. Gracias a su excepcional densidad de potencia, los grupos electrógenos pueden ser más pequeños y ligeros, sin que ello afecte al rendi- miento o a su robustez. Esto reduce costes y los hace más fáciles de transportar. Todos salimos ga- nando, ya que podemos ayudar a los fabricantes a ofrecer los grupos electrógenos que cubran las ne- cesidades de sus clientes”. I