30 ENTREVISTA Los fabricantes de cemento en España mantienen un alto compromiso con la conservación medioambiental. “Desde el inicio de la crisis se han ido sucediendo caídas consecutivas de dos dígitos hasta acumular un descenso total, en los últimos seis años, de un 80%” De la producción actual de cemento en España, ¿qué porcentaje se destina a la exportación? En 2013, España exportó 6,7 millones de toneladas, un 8% más que en 2012, lo que supone casi un 40% del cemento producido en nuestro país. En la actualidad, España es el primer exportador de cemento de la UE, representando el 18% de las exportaciones totales comunitarias y casi el 26% de las no comunitarias. ¿Cuál ha sido la evolución de este reparto (nacio- nal/exportación) desde el inicio de la crisis? En los años de mayor bonanza económica, a mediados de la década de 2000, España llegó a ser el primer consumidor de cemento de la UE, con una cuota del 22,6% sobre el total europeo y con unos niveles de consumo per cápita de 1.278 kg/habitante. Así, y aun teniendo todas las fábricas trabajan- do al 100% de su capacidad instalada, el sector recurría a las importaciones como consecuencia de la imposibilidad de absorber la gran demanda internada del mercado espa- ñol. España se situaba pues, en el año 2006, a la cabeza de los importadores de cemento a nivel europeo. ¿Cuáles son las principales fortalezas de nuestro ce- mento en el mercado internacional? Los cementos fabricados en España poseen una gran ca- lidad y alto valor añadido porque el sector cementero ha realizado grandes inversiones en I+D+i para elaborar y potenciar cementos cuyas prestaciones son capaces de satisfacer las mayores exigencias de arquitectos y cons- tructores; así, obras singulares como el Dique-Muelle flo- tante de Mónaco y el Puente de Oresund se han realizado con cementos fabricados en España. Actualmente en nuestro país se fabrican 68 tipos de cemento diferentes, todos ellos con la marca Aenor de calidad. ¿Y las principales barreras para su exportación? Por desgracia, en los últimos años, el coste energético en general y el eléctrico en particular han elevado los cos- tes de producción respecto a los de otros países del en- torno, restando competitividad y ralentizando las ventas en los mercados internacionales. En concreto, ¿cómo afecta al sector estos vaivenes que se están produciendo en nuestro país en materia de política energética? Como decía, el encarecimiento imparable del coste final eléctrico en España ha sido el principal escollo para au- mentar las exportaciones. Es un mercado muy maduro y competitivo, donde cualquier oscilación en los costes puede provocar la pérdida inmediata de un mercado, de ahí la ralentización de últimos meses. Los consumidores industriales electro-intensivos, como es el caso de la industria española del cemento, necesi- tan un precio final de la energía eléctrica competitivo fren- panorama