66 El dicho popular “Zapatero a tus zapatos” puede in- tos afrontan proyectos de demolición con grave riesgo terpretarse en varios sentidos. Por un lado pone de para sus trabajadores, para sí mismas, para el entorno y relieve la oportunidad de dedicarse a lo que uno re- para el gremio en general. almente sabe hacer, o es su oficio, y por otro sirve tam- DEMOLICIÓN bién para llamar la atención a quien sin conocer la labor pretende asumir funciones o tareas que le quedan gran- des. En esta línea, desde la asociación nos gustaría ex- poner una problemática que se está agravando a lo largo de los últimos meses. Como hemos expuesto en anteriores ocasiones desde Aeded, la demolición es una actividad coetánea a la cons- trucción, vecina necesaria e imprescindible. La actividad de demolición forma parte del día a día del variado y com- plejo sector de la construcción, y más hoy en día, dada la continua concentración en área urbanas e industriales de la población y la actividad económica. Pero todo el sector de construcción sigue sufriendo los efectos de esta gran reestructuración a la que está siendo sometido, y eso afecta a todos los gremios. En el caso de la demolición, al ser una actividad necesaria como acción previa a la de la construcción en sí o como final de la vida útil, a pesar de la gran reducción de la actividad sigue ha- biendo obras y trabajo. Y a estas obras de demolición ofer- tan ahora todo tipo de empresas. Ya hemos expuesto en anteriores ocasiones cuáles de- berían ser los requisitos de contratación, cuál es el proto- colo de acreditación de empresas en la actividad, incluso las pautas generales a tener en cuenta en el proyecto de demolición, ... Incluso hemos hablado de competencia no adecuada, por parte de empresas muy válidas en otros gremios, pero que con escasa experiencia o conocimien- Pero hoy el dicho “zapatero a tus zapatos” va dirigido a otro público, a las empresas que se presentan a licitacio- nes de demolición y subcontratan luego la ejecución del trabajo íntegro. Para poder contratar con las Administra- ciones Públicas contratos de obras a partir de ciertos im- portes, es necesario estar clasificado como contratista de obras o de servicios respectivamente. En el caso de la demolición, la clasificación está en el grupo C (Edificaciones), subgrupo 1 (Demoliciones), que a su vez puede tener varios niveles en función del impor- te económico. Pero en el contexto actual, la contratación por parte de las Administraciones Públicas (desde la central a las más locales y pequeñas), está tendiendo a realizarse en pa- quetes que incluyen todas las unidades de obra (demoli- ción, edificación, movimiento de tierras). Y quienes están resultando adjudicatarios de dicha contratación son gru- pos constructores, que en realidad actúan más como pro- ject managers. Estos adjudicatarios reparten la ejecución de todas las uni- dades entre los diferentes gremios en condiciones irrisorias y de gran peligro para la ejecución por la escasez de medios. Desde Aeded esto nos preocupa gravemente, y por este motivo estuvimos reunidos recientemente con la Comi- sión Nacional de la Competencia, así como otras entida- des relacionadas, exponiendo esta problemática. tecnología