4 Director Ibon Linacisoro Redactora Jefa Nerea Gorriti Redactor Jefe Delegación Madrid David Muñoz Equipo de Redacción Esther Güell, David Pozo redaccion_op@interempresas.net Edita: grupo nova àgora www.novaagora.com Amadeu Vives, 20-22 08750 Molins de Rei (Barcelona) Tel.936802027-Fax936802031 Delegación Madrid Centro de Negocios Eisenhower, edificio 4, planta 2, local 4 Av. Sur del Aeropuerto de Barajas, 38 28042 Madrid - Tel. 91 329 14 31 Director General Albert Esteves Castro Director Adjunto Àngel Burniol Torner Director Técnico y de Producción Joan Sánchez Sabé Empresa numeraria asociada de: Difusión y audiencia en internet auditada y controlada por: Nova Àgora es miembro de: Queda terminantemente prohibida la reproducción total o parcial de cualquier apartado de la revista. D.L. B-25.481/99 / ISSN 1578-8881 Director Comercial Aleix Torné Navarro Director ejecutivo Ángel Hernández Ricard Vilà Publicidad Administración Suscripciones Director de operaciones y proyectos comercial@interempresas.net administracion@interempresas.net A través de internet: www.interempresas.net/suscripciones Por correo electrónico: suscripciones@interempresas.net Por teléfono: 936 802 027 www.interempresas.net Prohibido arrojar la toalla Durante la celebración de la Asamblea General Ordinaria de Asefma, escuchá- bamos a Juan Lazcano, presidente de la Confederación Nacional de la Cons- trucción (CNC), dar “por perdido” el 2014 para el sector... y eso lo decía sin apenas haberse cumplido el primer mes del nuevo ejercicio. Evidentemente se refería al nuevo batacazo que se ha llevado la inversión pública en infraestruc- turas en los Presupuestos Generales del Estado para este 2014, con un nuevo descenso del 8,6%. Todos los indicadores demuestran que la construcción y la obra pública atraviesan por su peor momento de la historia más reciente de nuestro país. Por ejemplo, el que apenas se construyan nuevas carreteras y el que se invierta muy poco por mantener en buen estado las que ya están en uso, se manifiesta en una caída del 70% en la producción de asfalto en España durante los últimos seis años. Un nivel de descenso similar es el que sufre el mercado del cemento, que añade a la reducción de licitaciones públicas para nuevas infraestructuras, la mala si- tuación que atraviesa el mercado inmobiliario, lastrado aún por el gran stock de vivienda nueva que hay sin vender en nuestro país y por las dificultades para en- contrar financiación para nuevos proyectos. En el caso del consumo de áridos, material clave para buena parte de los pro- yectos constructivos, su caída, a principios de 2013, ya alcanzaba el 77% y las perspectivas para los siguientes meses no eran precisamente positivas. Nume- rosas canteras se han visto abocadas a la paralización de su actividad y ni siquiera la vía de la internacionalización, tan recurrida en otras industrias para paliar la ba- jada del consumo doméstico, está evitando en este caso la destrucción de masa empresarial y empleo. Y qué decir del mercado de la maquinaria de construcción y obras públicas. Aun- que parece atisbarse una ligera recuperación en algunos tipos de productos, lo cierto es que no iríamos muy descaminados si afirmásemos que las ventas han caído cerca de un 95% desde los niveles máximos alcanzados en los años 2006 y 2007. Recientemente, durante la rueda de prensa dada por JCB Maquinaria, conocíamos un dato significativo en este sentido. En 2013, el 50% de las ventas cerradas por esta compañía en España correspondían ya al sector agrícola, cuan- do hasta no hace mucho tiempo la construcción constituía, sin duda, su principal vía de trabajo. Pero como diría Homero,“dejemos que el pasado sea pasado” y centrémonos en el futuro, en unos próximos meses en los que confiamos que no se cumpla la sentencia de Juan Lazcano con la que empezábamos este editorial, un nuevo periodo en el que los índices de actividad sectorial retomen la senda ascendente. Y de hecho, ya hay datos para el optimismo. Por ejemplo, en enero el Gobierno licitó de una tacada 18 obras destinadas a la construcción y conservación de ca- rreteras por valor de 513,7 millones de euros, algo que no se había producido en los últimos cinco años. ¿Supone esto un cambio de rumbo por parte de la Admi- nistración? Es pronto para saberlo pero lo que está claro es que por algo se tiene que empezar. Esto se une al comentario que nos han hecho no pocas empresas durante los últimos meses sobre un aumento del interés de compra de equipos por parte de sus clientes. Necesidad de nuevas máquinas parece que hay, sólo hace falta facilitar el acceso al crédito para lograr dinamizar este mercado. Quedémonos con lo positivo, dejemos que los datos que nos han deparado los últimos años sean pasto de las llamas y que de estas cenizas renazca un nuevo sector, cual Ave Fénix, más fuerte y profesionalizado. Por pésimo que haya sido el pasado, lo que parece indudable es que para lograr la recuperación económica y del empleo en nuestro país no se puede dejar de lado a la construcción. Con- fiemos en que este 2014 sea realmente el de la resurrección del sector. editorial