87 ENTREVISTA ¿Qué balance hacen de estos más de 30 años de ex- periencia en el diseño y fabricación de equipos para la detección y separación de metales? El balance de la actividad de nuestra empresa a lo largo de estos últimos más de 30 años nos demuestra que mien- tras las circunstancias económicas son favorables las em- presas pueden crecer y expandir sus actividades de una forma continua y firme en diversos mercados, pero sobre- vivir cuando una crisis económica es de tal envergadura y duración es difícil y hay que echar mano de la creatividad y de todos los recursos a tu alcance. Gracias a nuestra labor de externalización tenemos un mercado de exporta- ción que hace que podamos seguir adelante con nuestros proyectos. ¿Podría resumirnos cuál ha sido la evolución histórica de la empresa? ¿Cuándo se fundó? ¿Qué momentos están marcados con letras de oro en su trayectoria? La empresa se fundó en 1980 y creció modestamente du- rante los dos primeros años, crecimiento que se aceleró notablemente los tres años siguientes. En 1985 inaugura- mos nuestra sección de separación magnética que creció vertiginosamente durante los años siguientes. Fueron momentos importantes cuando vendimos nuestro detector número 1.000 y cuando alcanzamos la cifra de 500 imanes trabajando en el mercado español. Ahora es- tamos en más de 5.000 detectores vendidos en más de 20 países. Fue muy emocionante cuando un importante distribuidor europeo nos confirmó que “Todo el mundo en Europa conoce a Drago Electrónica”. Como especialista en la materia, ¿cómo valoraría la evolución que ha seguido la gestión de residuos en nuestro país? Al principio las industrias prestaron muy poco interés a la gestión de los residuos, pero a medida que las circunstan- cias económicas se han ido deteriorando, este interés ha crecido, tanto como alternativa al mercado convencional, como por referencia a los ahorros de costes en materiales y de mano de obra, indispensables respecto al descenso de la demanda de productos nuevos. ¿En qué aspectos se puede mejorar aún? ¿Normativo? ¿Cultural? ¿Técnico? En todos ellos. Indudablemente el aspecto técnico es uno de ellos, y hoy, a pesar de las limitaciones presupuestarias que nos tenemos que autoimponer, es absolutamente vital. El aspecto normativo indudablemente puede mejorar, pero el momento actual no parece el más adecuado, pues- to que cualquier endurecimiento de las normas será inter- pretado como una sobrecarga abusiva sobre el sufrido contribuyente. El aspecto cultural es el más prometedor de todos ellos. Necesariamente tiene que mejorar. Sin em- bargo, dicha mejora no podrá obtenerse a corto plazo, ni mucho menos, si no se logran avances en la calidad de la enseñanza y de la cultura en general. ¿Cuáles definiría Ud. como los valores corporativos que han guiado el crecimiento de la empresa tanto a nivel del servicio como de los productos? Las empresas que nos hemos situado desde los primeros tiempos en el mercado del reciclaje, hemos tenido claro que el crecimiento tecnológico era indispensable en todos los sentidos: para abaratar los costes de producción, para permitir de manera eficaz el número de productos clasifi- cados, para acelerar el ritmo de tratamiento de los resi- duos, etc. Por otra parte, la mejora en las clasificaciones ha influido en el valor de los productos obtenidos, mejorando el ren- dimiento económico de las empresas clasificadoras. ¿Qué importancia ha adquirido la exportación en la actividad de Drago Electrónica? Hace ya años que emprendimos la senda de la exporta- ción. Era una meta lógica, aún en aquellos tiempos en que se vendía todo lo que podíamos fabricar. Al entrar la eco- nomía europea en la crisis que nos envuelve, el mercado exterior se ha convertido en la tabla de salvación de mu- construcción y urbanismo