INAUGURACIÓN 112 Debate sobre la realidad del Passivhaus en España y en Cataluña. De izquierda a derecha, Anne Voght, de Vand Arquitectura y Formación Passivhaus, Koldo Monreal, de OnHaus, Patrícia Borràs, de Energiehaus, y Josep Castellà, de Zehnder. De hecho, los días 6, 7 y 8 de noviembre tendrá lugar el primer curso de Passivhaus Tradesperson, impartido por ePHure y Formación Passivhaus, con material oficial de Passivhaus Institut. Llauger explicó que sus primeros contactos con la construcción bajo estándar Passivhaus fueron en 2016 y que una de las prin- cipales ventajas de este estándar, además de contribuir a una construcción sostenible y el consiguiente ahorro energético y los beneficios en la salud de los usuarios de las edificaciones, es que “no obliga a trabajar con ningún tipo de producto o material determinado, sino que el conjunto de elementos empleados deben respetar y cumplir con las reglas establecidas para obtener los resultados exigidos y así responder a las exigencias demandadas por el estándar”. Antes de dejar paso a los debates, el gerente de Solomat agradeció su contribución a los proveedores de producto con los que trabaja, así como a su equipo, que le ha acompañado en lo que calificó de un “proyecto muy ilusionante”. La realidad del Passivhaus en Cataluña La primera mesa redonda se centró en conocer cuál estaba siendo el desarrollo de la construcción bajo estándar Passivhaus en Cataluña y cómo podía llegar a incentivarse. En este debate intervinieron Anne Vogt, arquitecta de Vand Arquitectura e integrante de Formación Passivhaus, Koldo Monreal, de OnHaus, Josep Castellà, de Zehnder, y Patrícia Borràs, arquitecta de Energiehaus. Xavier Rodríguez, de Solomat, actuó como moderador e inquirió a los miembros de la mesa cuál era la situación del Passivhaus en España. Anne Voght, indicó que en lo que respecta a la construc- ción siguiendo este estándar “España es un país a tres velocidades. Donde más se ha desarrollado es en el País Vasco y Navarra, seguido de Madrid y Aragón y finalmente Cataluña y el resto de zonas mediterráneas. Todavía existe en buena parte del país un desco- nocimiento de lo que es Passivhaus, pero con buenos proyectos ayudaremos a divulgar mejor la idea”. Koldo Monreal, de OnHaus manifestó que “para difundir esta idea hay que saber comunicar y enamorar. Eso es lo que hicimos en Navarra, queríamos cambiar las cosas y conseguimos que las administraciones fueran conscientes de los beneficios de una cons- trucción sostenible y eficiente y que se implicaran en ello. No es casualidad, en consecuencia, que el 23% de los profesionales for- mados en Passivhaus se encuentren en Navarra. Con el Passivhaus hablamos de física de la construcción, lo que implica obtener resul- tados independientemente de los materiales empleados”. Para finalizar su intervención, lanzó el mensaje de que “las admi- nistraciones públicas deben saber que el cambio de paradigma de la construcción es inevitable. Por su parte, las empresas privadas también deben ser conscientes de ello y pueden subirse al carro o dejar que otros lo hagan primero”. Desde el punto de vista de la arquitectura, Patrícia Borràs estuvo de acuerdo en que existen estas tres velocidades del Passivhaus en España y que en Cataluña, en particular, “el sector privado es el que está tirando