Hydro CIRCAL 75R. Foto: Technal. La cinta transportadora que conduce estos elementos hacia el siguiente proceso todavía puede incluir fragmentos de aleaciones con altos niveles de cobre o zinc, no deseables para la composición de Hydro Circal 75R. Dos poderosas fuentes de rayos X serán las encargadas de realizar la criba de los chips que no cumplan con las condiciones. Un ordenador distingue entre las diferentes aleaciones y basándose en esos datos controla unos impulsores de aire presuri- zado dispuestos en la cinta suministradora que expulsan el material desechado. Con este procedimiento es posible llegar a analizar y clasificar sin error hasta un millar de piezas por segundo. Este procedimiento tecnológico se ha desarrollado con la cola- boración del Ministerio Alemán de Medioambiente, dentro de RECICLAJE La refundición utiliza el 5% de la energía necesaria para el aluminio primario y genera la huella de CO2 más baja del mundo. De hecho, según datos de Hydro, por cada kilogramo de aluminio producido con Hydro CIRCAL 75R se garantiza una huella inferior a 2,3 kg de CO2. De esta manera, al mismo tiempo que se produce un producto de alta calidad, se reduce de manera efectiva el uso de energía empleado en su proceso productivo. En la actualidad, huella de car- bono en Europa es de 8,6 kg de CO2 por cada kg de aluminio. Un proceso complejo La producción de aluminio de post consumo sigue un proceso com- plejo. El aluminio se compone de múltiples aleaciones y hasta ahora era imposible separar limpiamente cada uno sus elementos. Los inge- nieros de la planta de reciclado de Dormagen han diseñado un proceso de selección del material que resuelve este problema. El objetivo del mismo no es solo separar del aluminio los plásticos y gomas, sino tam- bién los metales pesados que forman parte de la propia aleación. El proceso de separación se inicia con la actuación de las triturado- ras y cizalladoras convencionales en este tipo de trabajo. Una vez triturados los marcos y hojas, el flujo de material avanza por una cinta donde diversos separadores extraen todo tipo de tornillos y herrajes metálicos, así como gomas, maderas y plásticos. Tras esta primera criba, el material resultante todavía incluye alumi- nio procedente de otros elementos ajenos a los perfiles de ventana, como puede ser manillas, herrajes y remaches. El material que sale de esta fase pasa por una segunda etapa de corte y triturado. Aquí el aluminio se corta en bruto en pequeños trozos o chips de un tamaño de entre 4 y 6 centímetros. Las dos cizalladoras empleadas en esta fase pueden llegar a producir hasta 100 toneladas diarias de estos chips homogéneos de aluminio. Ahora estos fragmentos ya están preparados para la clasificación decisiva. 81 Chips de aluminio resultantes del proceso de reciclado de aluminio de ventanas de post-consumo. Foto: Technal.