Ponencia de Asefave en la jornada técnica sobre ventanas organizada por Fenercom El 13 de diciembre tuvo lugar una jornada sobre la ventana ecoeficiente y las tendencias del futuro, organizada por la Fundación de la Energía de la Comunidad de Madrid (Fenercom) y en la que participó Asefave. En primer lugar se habló sobre los distin- tos sistemas de ventanas y su evolución. Durante los últimos años se ha podido ver que se han empezado a incorporar nuevos materiales que mejoran las pres- taciones de las ventanas. Además, se están empezando a combinar distintos materiales, lo que también está dando muy buenos resultados. También se están desarrollando soluciones que permiten reducir la sección de la ventana manteniendo o mejorando sus prestaciones. Por otro lado, también se habló de la aparición de nuevos agentes, procedentes del sector de la tecnología y la electrónica, que antes eran totalmente ajenos al sector de la ventana. En efecto, se están empezando a desarrollar cristales electrónicos y fototérmicos, lo que hace que un mismo producto sea capaz de responder a distintas necesidades. En segundo lugar, se habló de los cambios que se están realizando en la nor- mativa y de las modificaciones que se han realizado en el CTE mirando hacia un futuro más sostenible. En el primer semestre de 2019 estará disponible el nuevo documento de ahorro de energía. Se podrá ver que las normas se han endurecido bastante en busca de la eficiencia energética. Además, se ha introducido un nuevo indicador específico para el control solar que evalúa las ganancias solares en julio, considerando las protecciones solares móviles. Este paso es muy importante ya que pone en valor el control solar del edificio. En tercer lugar se habló de la evolución que ha tenido la ventana, que ha pasado de ser un elemento mecánico de manipulación manual a un elemento motori- zado, manipulado como una máquina. El siguiente paso es su domotización, con la cual la ventana se interconectará con el resto de elementos que conforman el edificio, pasando a ser una parte inteligente de un sistema más grande. Sin embargo, para que todo esto sea posible y funcione, primero hay que foca- lizar los esfuerzos en la instalación para garantizar el confort (hay que formar a formadores y a instaladores y establecer una guía de instalación). Además, también se está viendo que la instalación de la ventana es cada vez más tecno- lógica (se están empezando a introducir robots en la instalación de fachadas). En este camino hacia las nuevas tecnologías y la digitalización, no hay que olvidar el BIM. Esta nueva metodología de trabajo ha surgido como respuesta a las necesidades requeridas por el desarrollo acelerado del sector. Se trata de una nueva metodología de trabajo colaborativo, que integra a todos los agentes que participan en el proyecto. Por el momento, la herramienta se está introduciendo y se está utilizando para las primeras fases del proyecto de edificación, pero la idea es que en un futuro evolucione hacia el PIM (Project Information Model). Además se está empezando a digitalizar la información de los productos para integrarla en la metodología BIM (formato xml). Es por eso que el marcado CE está evolucionando hacia el Smart CE, el marcado CE digital. Por último, también se destacó el cambio de mentalidad que se ha desa- rrollado en los últimos años. Se ha pasado de un modelo de economía lineal a un modelo de economía circular, como respuesta a la búsqueda de un modelo más sostenible. En este contexto, el reciclaje y la reutilización se han convertido en conceptos muy importantes para el desarrollo. En obras públicas también se han empezado a introducir materiales soste- nibles. Finalmente, en lo que a ventanas se refiere, se está desarrollando una norma específica de la categoría de producto. editorial Estrategia Nacional contra la Pobreza Energética Se encuentra en fase de consulta pública previa a su elaboración la Estrategia Nacional contra la pobreza energética. Más allá de que la pobreza energética haya irrumpido con intensidad en el debate social y en las agendas políticas en la última década, la recientementepublicadaDirectiva(UE) 2018/2002de11dediciembre de 2018, por la que se modifica la Directiva 2012/27/UE relativa a la eficiencia energética recoge, en consonancia con el artículo 9 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea, que las políticas de eficiencia energética de la Unión deben ser integradoras y, por tanto, garantizar el acceso de los consumidores afectados por la pobreza energética a las medidas de eficiencia energética. Las mejoras en la eficiencia energética de los edificios deben beneficiar especialmente a los hogares vulnerables, entre los que se encuentran los afectados por la pobreza energética y, cuando proceda, aquellos que residan en viviendas sociales. Los Estados Miembros ya pueden exigir a las partes obligadas que incluyan objetivos sociales en sus medidas de ahorro de energía, en relación con la pobreza energética. En torno a 50 millones de hogares sufren la pobreza energética en la Unión. Por ello, las medidas de eficiencia energética deben ocupar un lugar central en cualquier estrategia rentable para hacer frente a la pobreza energética y la vulnerabilidad del consumidor. A largo plazo, el parque inmobiliario de la Unión tendrá que pasar a estar compuesto por EECN. Los índices actuales de renovación de los edificios son insuficientes y los edificios que ocupan ciudadanos con ingresos bajos afectados por la pobreza energética son a los que más difícil resulta llegar. En España la pobreza energética tiene una importante entidad; según la encuesta de condiciones de vida del INE de 2017, el 8% de los encuestados sufría temperaturas inadecuadas en la vivienda. Dentro de las medidas que se plantean en la Estrategia en fase de elaboración se prevé introducir diversas mejoras en el modelo de bono social de electricidad existente y la creación de un bono térmico para ayudar a los consumidores vulnerables a hacer frente a sus gastos de calefacción.