Asefave participa en el Máster de Arquitectura en Fachadas Ligeras en el COAM Asefave fue la encargada de impartir una clase del máster de Arquitectura en Fachadas Ligeras en el COAM, la tarde del viernes 5 de octubre. Durante la clase, se presentó la Asociación, todas las actividades llevadas a cabo en la misma, y se presentaron los principales temas en los que se está trabajando. Además, desde el punto de vista técnico, se entró en detalle en el análisis de la propuesta de modi- ficación del Código Técnico de la Edificación, en sus Documentos Básicos de Ahorro de Energía y de Protección en caso de incendio, con el análisis particularizado al caso de las fachadas. En la clase se entregó a los alumnos una copia del Manual de Fachadas Ligeras de Asefave y se les informó de que actualmente se está trabajando en un Manual para Fachadas Ventiladas. Jornada de Asefave en la Feria ReforMás sobre instalación de ventanas Dentro del programa de actividades de ReforMás, organizada por Expo Coruña, Asefave participó el 19 de octubre con una Jornada centrada en orientar al particular que está pensando en cambiar las ventanas de su vivienda. Se informó de la existencia de la norma UNE 85219:2016, que el instalador debe conocer y aplicar las soluciones y productos que en ella se incluyen, de la documentación obligatoria de marcado CE que el instalador le ha de hacer llegar y de los problemas de confort que una vivienda puede sufrir debido a la mala insta- lación de las ventanas. La Jornada se complementó con la participación del asociado Selena Iberia, que presentó algunos de los productos y solucio- nes recomendables para una buena instalación. editorial El Pasaporte Energético La reciente Directiva (UE) 2018/844 del Parlamento Europeo y del Consejo, del 30 de mayo de este año, que modifica tanto la Directiva 2010/31/UE relativa a la eficiencia energética de los edificios como la Directiva 2012/27/UE relativa a la eficiencia energética, incluye que cada Estado Miembro establezca una estrategia a largo plazo para apoyar la renovación de sus parques nacionales de edificios residenciales y no residenciales, tanto públicos como privados, transformándolos en parques inmobiliarios con alta eficiencia energética y descarbonizados antes de 2050, facilitando la transformación económicamente rentable de los edificios existentes en edificios de consumo de energía casi nulo. Propone que entre las políticas y acciones destinadas a estimular renovaciones profundas y económicamente rentables de los edificios, entre ellas las renovaciones profundas por fases, se apoyen medidas y reformas económicamente rentables específicas, por ejemplo mediante la introducción de un sistema voluntario de pasaportes de renovación de edificios. Para ello, la Comisión finalizará, antes de 2020, un estudio de viabilidad que precise las posibilidades y el calendario para introducir la inspección de los sistemas de ventilación independientes y un pasaporte voluntario de renovación de edificios que sea complementario a los certificados de eficiencia energética, con el fin de proporcionar una hoja de ruta a largo plazo y por etapas para la renovación de edificios concretos sobre la base de criterios de calidad, tras realizar una auditoría energética, y que defina las medidas y renovaciones pertinentes que podrían mejorar el rendimiento energético. Recientemente, la Fundación La Casa que Ahorra ha presentado un estudio realizado por Garrigues y Gradvisor en el que se incluye el pasaporte energético, junto con otras propuestas fiscales y administrativas, para facilitar, fomentar y financiar las actuaciones de rehabilitación progresiva de edificios residenciales mediante una actuación por fases, durante un plazo mínimo de cuatro años, para mejorar su eficiencia energética y reducir su demanda energética anual global de calefacción y de refrigeración. En la propuesta de la Fundación, se contempla que las actuaciones subvencionables serían las derivadas de la mejora del aislamiento térmico de la fachada, de la cubierta y del suelo, de los elementos de cerramiento del edificio (como las ventanas) y la mejora o sustitución de sistemas de instalaciones. Un 80% de la ayuda se abonaría al final de cada fase y el 20% restante se abonaría cuando se ejecute completamente el proyecto de rehabilitación. El criterio para considerar si la actuación es o no subvencionable, lo marcaría la reducción de la demanda energética anual global de calefacción y refrigeración del edificio en relación a su certificación energética de partida antes de la actuación. Dicha reducción se situaría entre un 45 y un 60% en función de la zona climática del CTE. El estudio también incluye experiencias ya en marcha en algunos países europeos. Así, se exponen los casos de Alemania, la región de Flandes en Bélgica y de Francia. En otros países tienen otras iniciativas que sin ser como el pasaporte también siguen unos objetivos similares. Así se han desarrollado el Green Deal en Reino Unido, el certificado BER en Irlanda, la agencia Motiva Oy en Finlandia y la campaña Let's live warmer en Letonia. El estudio finaliza con un muy completo análisis de los impactos económicos, fiscales, sociales y ambientales que representaría la puesta en práctica tanto del pasaporte energético como del resto de medidas fiscales y administrativas. En todo caso los beneficios son evidentes en cada uno de estos aspectos. Asefave.