150 ¿Qué es el Muda? De nir el Muda es la parte fácil de aprender sobre el desperdicio. La parte realmente compleja, es ‘luchar’ contra las frases “siempre lo hemos hecho así”, “tengo 20-30 años de experiencia”. Esta frase inconscientemente nos produce la ceguera funcional, poniéndonos una venda que no nos permite ver todo lo que podemos mejorar, todo aquello que NO está aportando valor a nuestros procesos, siendo un costo y, por tanto, haciéndonos menos competitivos que las empresas saludables. Lo más complicado para conseguir la mejora continua, es luchar contra las costumbres y paradigmas que tenemos arraigados en la organización y hacer entender que TODO lo que hacemos y la manera en que trabajamos son totalmente rediseñables y que SIEMPRE existe otra forma mejor de hacer las cosas. Y una vez conseguido ese cambio cultural, “la segunda parte más difícil cuando tratamos de transformar y mejorar las operaciones de una empresa es aprender a ver el desperdicio, Muda”. Podemos tener un perfecto sistema de calidad implantado, con un montón de procedimiento y papeles maravillosos, podemos inver- tir un montón de días y horas a la semana en reuniones repetitivas, en una sala de reuniones calentitos, después de la cual todos sali- mos con un montón de acciones a implantar, de las cuales muchas se quedan en el camino, podemos invertir anualmente un montón en formación, podemos..., pero si no enseñamos a nuestros líderes, equipos y personas a ver el desperdicio en los procesos, nunca mejoraremos nuestras operaciones. Para empezar a tratar el desperdicio o Muda, podríamos pensar en los 7 desperdicios de la mejora continua que tantas veces en otros artículos hemos comentado: • Transporte • Inventario • Movimientos • Esperas • Sobreproducción • Proceso • Errores Para daros una idea, los Mudas más críticos y los que más ine cien- cias provocan en las empresas que estamos trabajando son dos: el de sobreproducción y/o exceso de inventarios, y el de variabilidad, que a su vez generan o provocan los demás desperdicios como el de movimientos, transportes, defectos de calidad, falta de espa- cio. Pero, ¿por qué estos dos desperdicios los considero los más críticos? Pues porque son la llave que abre la puerta al resto de desperdicios. Para poder identi carlos, y empezar el camino de la mejora continua, no hay otra manera que involucrando a las perso- nas en éste camino. Cuando involucras a las personas en los cambios, éstas aprenden 2 cosas: • Que absolutamente todo (tareas, procesos, documentos, están- dares, hábitos, normas...) es modi cable y que por tanto hay siempre otra manera de hacerlo. • A visualizar y detectar el muda y cómo este lo podemos reducir o eliminar del día a día. Por experiencia, un día te levantas y empiezas a ver Muda allí donde andas, incluso en tu vida personal. Es justo en ese momento cuando aprendes realmente qué es Muda. Pero el aprendizaje no es tan fácil como tan solo leer o estudiar. El profesor William Glasser en su ‘Pirámide del Aprendizaje’, amplió y desarrolló la manera en cómo aprendemos: • Un 10% a través de la lectura. • Un 20% por medio de lo que oímos. • Un 30% gracias a lo que vemos. • Un 50% como resultado de lo que vemos y oímos. • Un 80% como consecuencia de lo que hacemos. • Un 95% por lo que enseñamos a otros. Los cuatro primeros tramos de la pirámide son de carácter pasivo, es decir, somos receptores de información. En los dos últimos, las tornas cambian y pasamos a una dinámica activa, por tanto, entra en escena la acción. Ya sabemos que Mejora Continua sin participación de las personas que viven el proceso, sin acción, no es Kaizen. Es un sucedáneo que puede tener como resultado algo inestable y efímero, pero en nin- gún caso, será algo que trascienda. Debemos adoptar el rol de mentores, para que los participantes en el trabajo se impliquen y ejecuten por sí mismos las acciones pre- vistas. Si les ‘hacemos las tareas’, no aprenderán y, lo peor, no se lo harán suyo. Por ello, os animo a que comencéis a ‘hacer hacer’, a mejorar opera- ciones, procesos y negocios, abriendo mucho los ojos, quitando la venda, sin miedo a equivocarse y en algunas ocasiones, desapren- diendo lo aprendido Lo mejor es que no tenemos que estar muy preocupados, ya que disponemos de muchos puntos de mejora y fáciles de identi car sin requerir de demasiada inversión, siempre que tengamos la capaci- dad de reconocerlos. Soñemos en grande y tengamos compromiso con la Vida. El compro- miso de dar lo mejor de nosotros mismos. Mejora continua-Calidad signi ca hacer lo CORRECTO, incluso cuando alguien no está mirando. Y es que nunca deberíamos olvidar que la Vida, siempre, siempre, siempre, es ahora.• TRIBUNA DE OPINIÓN