Juntas y sellantes Soluciones de sellado para las juntas de fachada El primer contacto visual con el edificio es la fachada, que le da su identidad. Pero más allá de consideraciones estéticas, la fachada debe –sobre todo– proteger la construcción como una envolvente, especialmente en términos de protección contra la climatología adversa (calor, frío, viento, lluvia, nieve, ...) y el ruido. El método de construcción de la fachada determina la solución más adecuada de sellado para obtener el máximo rendimiento en su comportamiento. Las fachadas tienen hoy en día una configuración multi-capa que debe ser sellada contra todo tipo de elementos para evitar el riesgo de condensación y favorecer, a la vez, el aislamiento térmico para que la calidad del aire interior no acabe dañando la estructura del edificio con el tiempo. Al igual que cualquier elemento de la fachada, las juntas están sujetas a severos requerimientos técnicos ya que deben resistir y absorber todos los movimientos que se producen a lo largo de la vida de la construcción. Basta, por tanto, con decir que es realmente crucial elegir el sistema y sellador adecuado para lograrlo. De hecho, sólo el uso de materiales de primera calidad nos asegura estos resultados. Por el contrario, uno de mala calidad en lo que a la composición del material re refiere puede causar, después de algunos años, deficiencias en la calidad del aire, pérdidas acústicas y térmicas, con el consiguiente malestar para los ocupantes e, incluso, un prematuro envejecimiento del edificio. La eficacia y durabilidad de una junta de fachada debe decidirse en la misma fase de diseño del edificio. Por tanto, si los principales agentes que participan en la obra cooperan de forma eficaz en definir todas las limitaciones y requisitos técnicos –no sólo en términos de diseño y estética–, pueden encontrarse todo tipo de soluciones duraderas que La eficacia y durabilidad de una junta de fachada debe decidirse en la misma fase de diseño del edificio. 36