Actualmente hay en Cataluña más de 500.000 metros cuadrados de naves logísticas, “1 millón si sumamos todas las naves industriales desocupadas. Y esto sucede por falta de demanda y, en parte, porque algunas naves han quedado obsoletas y necesitan ser reformadas, gasto que pocos demandantes quieren asumir a pesar de que el precio del Paco Hernández alertó que si bien la crisis supone ahora un problema a la hora de buscar soluciones, también sirve de excusa: “Muchos polígonos ya no tenían los servicios básicos antes de la crisis. Es necesario que municipios valoren más estos espacios”. metro cuadrado sea de casi 1€ en algunas zonas”. En la misma línea, en Copevo llevan realizando, con la cola- boración de Interempresas, estudios periódicos sobre dispo- nibilidad, tipología y ubicación, dentro de los 23 municipios que conforman las dos comarcas del Vallès. “Hemos comprobado que existen 3 millones de metros cuadrados en oferta en este territorio y su precio medio es de 3,2€/m2”, apuntó Paco Hernández, quién se prestó, como entidad pública, a “ayudar a las empresas del Vallès a mejorar su situación e intentar captar nuevas empresas”. Sin embargo, estas buenas intenciones no siempre son recibidas así por las consultoras como Masachs, cuyo máximo representante precisamente se mostró contrariado “por las pocas ayudas que reciben de la administración pública”. Un desencuentro que debería paliarse con iniciativas como la mesa redonda, tal como apuntó David Marquina, afir- mando que “sería necesario que las instituciones públicas conocieran mejor esta situación puesto que, al fin y al cabo, son los que pueden mejorar las actuaciones futuras”. Por otra parte, y respecto al tema de cómo reinsertar las áreas obsoletas al mercado inmobiliario, se mostró en la misma línea de Francesc Ribera: “hay que ser más imaginativo y poner en marcha cambios normativos que permitan implan- taciones diferentes. Es necesario también distinguir entre demanda de nave pequeña industrial, que ha descendido, y nave de grandes dimensiones. Para ésta sí hay demanda y esperamos que siga creciendo”. Sin embargo, el representante de la Upic se mostró caute- loso y alertó que “las grandes empresas con 2.000 emplea- dos no volverán. En cambio, la logística sí puede ser una muy buena oportunidad, si superamos las reticencias por Si bien la obsolescencia de los polígonos es una lacra difícil de solucionar, existen también espacios con servicios defi- cientes y cuyos consistorios no prevén mejorar, lo que aleja todavía más a la posible demanda. Sin embargo, Paco Her- nández, alertó que esta situación no es nueva, ni mucho menos, ni sólo achacable a la situación económica actual de los ayuntamientos: “La crisis, que puede ser una opor- tunidad, también ha sido una excusa: muchos polígonos ya no tenían, antes de la crisis, los servicios básicos. Es nece- saria una mayor implicación de los municipios, que no han valorado nunca estos espacios”. Un espacio mal visto 14 / Los cambios sufridos por el sector logístico han llevado a que la desocupación alcance también la primera corona, como apuntó Víctor Estrada, quien además recordó que “desde hace unos años nos enfrentamos a un grave problema que se ve empeorado por la subida del IBI”. Fina Jarque se sumó a esta reclamación: “Uno de los gran- des problemas a los que nos enfrentamos es la incompren- sión municipal. Es necesario hacer entender a la adminis- tración pública la importancia de la logística porque son ellos quienes ponen parte de las trabas y frenos. Debemos tener buenas vías de comunicación para que nuestra oferta sea competitiva e interesante”. Fina Jarque apuesta por una planificación supramunicipal: “Desde Cimalsa hace tiempo que planteamos que los polígonos deben salir del ámbito local en el que se ubican”. Un problema de todos Reportaje