TRIBUNA DE OPINIÓN Un gemelo digital de los componentes físicos que se integre con herramientas de gestión de software proporcionará una versión viva de los productos. 5 Para reunir estos dos mundos tan diferentes, las herramientas de desarrollo de software deben integrarse estrechamente en el pro- ceso de desarrollo de producto, pero también deben permitir a los desarrolladores codificar en un entorno en el que se sientan cómo- dos y productivos. Reunir las herramientas de Gestión del ciclo de vida del producto y de Aplicación permite a los equipos colaborar a través de múltiples dominios de forma efectiva. La necesidad de esta integración entre ALM y PLM es ya acuciante. Al existir tantas interacciones entre el software y las otras funcio- nalidades de los productos, los Smart Products pueden terminar revelando muchos defectos si los diferentes sistemas no funcio- nan bien conjuntamente. De lo contrario podrían aparecer, por ejemplo, errores de un sistema que ni siquiera está instalado en el vehículo, o que una actualización del software de navegación des- active el botón del vehículo que abre la puerta del garaje. Pero los problemas de software pueden ir mucho más allá de simples errores. Las retiradas de vehículos o reclamaciones de garantía son caras y van en aumento. En 2016, un récord de 927 campañas de retirada concluyó con 53,2 millones de vehículos reti- rados de la circulación solo en EE UU y los problemas de software son, cada vez más, los culpables. Antes de 2011, era raro que retiraran incluso un 5% de vehículos por problemas de software. En 2015, casi un 15% de retiradas esta- ban relacionadas con el software. Y las cifras empeoran en otros sectores: en 2014, el 24% de las retiradas de dispositivos médicos se debían al software. Los ciclos de vida del software y del hardware no solo difieren durante el desarrollo. Los consumidores pueden estar acostumbra- dos a cambiar sus Smartphones cada dos años, pero los vehículos A medida que avanzamos hacia un mundo de personalización masiva será fundamental monitorizar la combinación exacta de componentes de hardware y software en un mismo producto. INDUSTRIA AUTOMOCIÓN