Cómo la nube está allanando el camino al coche autónomo Si alguien piensa en tecnología aplicada a los automóviles, probablemente le vendrá a la cabeza la idea de los coches autónomos. Sin embargo, el sector automovilístico vive su particular revolución tecnológica de la mano de otras tecnologías, como Internet de las cosas y los servicios digitales. 65 INTERNET DE LAS COSAS ZeroLight ha desarrollado, en colaboración con Audi, experiencias ultrarrealistas en las que el cliente puede explorar, configurar e interactuar con el vehículo a través de renderizados reproducidos en 3D. La combinación de todas estas variables es lo que está per- mitiendo ofrecer nuevas experiencias y abrir oportunidades reales para la creación de valor. Porque, más allá del diseño y la potencia de un coche, los consumidores demandan y valoran nuevos aspectos a la hora de decantarse por uno u otro vehículo. La movilidad, la seguridad, la asistencia y comodidad de algunas auto- matizaciones (faros automáticos, corrección de desviación de carril, sensores de lluvia...) son, junto con las opciones de entretenimiento y sostenibilidad medioambiental, algunos de los factores que más se están teniendo en cuenta. Y los que abren la puerta al futuro de los vehículos no tripulados, que no serán posibles sin la inteligencia artificial ni los sensores inteligentes que, además, deben contar con la potencia, la flexibilidad y la escalabilidad de las soluciones en la nube. La sala de exposición virtual La experiencia del automóvil comienza antes de subir a un coche o de ir a un concesionario o ver la página web del fabricante. De hecho, se inicia en el momento en el que el consumidor imagina cómo le gusta- ría que fuera este vehículo de cuatro ruedas. La compañía de software ZeroLight ha desarrollado, en colabo- ración con Audi, experiencias ultra realistas en las que es posible explorar, configurar e interactuar con el automóvil a través de repre- sentaciones 3D que se reproducen y permiten la personalización en cada detalle. Una sala de exposición personal real, disponible en cualquier dispositivo, en cualquier parte del mundo, porque hoy el proceso de compra comienza cada vez más en la nube. Sensores y conectividad inteligente Mientras, BMW es un claro ejemplo de cómo está integrando Internet de las Cosas en algunos de sus modelos. Así, y como parte de la experiencia ofrecida en su Serie 7, éste modelo ofrece conec- tividad inteligente y procesamiento de datos en la nube en algo que se ha venido a llamar Carasso, del inglés Car-as-a-sensor (Coche- INDUSTRIA AUTOMOCIÓN