En este tercer informe, publicado cada cinco años junto a la Asociación Alemana de la Industria Automotriz (VDA), se desprende que la creación de valor añadido en la industria automotriz a nivel mundial aumentará en un 30% de cara a 2030, y que la producción mundial de automóviles también crecerá en un 30% hasta alcanzar 123 millones de unidades. La creación de valor añadido se define como el valor agregado por todos los participantes en la cadena de producción del automóvil, desde los proveedores y fabricantes convencionales a los nuevos gigantes tecnológicos, que son los nuevos proveedores de servicios de inge- niería, software y logística. Los fabricantes de equipos originales (OEM) y los proveedores convencionales deben prepararse para una cascada de tecnologías transformadoras y un comportamiento mejorado de los clientes en entornos digitales, cuya demanda se basa en una experiencia completa e individualizada, que terminará con el funcionamiento convencional de la industria del automóvil. Los fabricantes y pro- veedores globales se tendrán que enfrentar a siete desafíos en los próximos años: los vehículos conectados, los vehículos autónomos, la movilidad eléctrica, la industria digital, los nuevos canales de dis- tribución de pago por uso, un cambio en la estructura de clientes y la mejora de la interfaz hombre-máquina. SITUACIÓN DEL SECTOR Entre 2025 y 2030 los vehículos autónomos habrán alcanzado un nivel total de automatización. Un 15% de todas las ventas de vehículos nuevos contarán con esta tecnología. 7 Grandes gigantes digitales anuncian la introducción de vehículos autónomos en un futuro cercano Es probable que la cadena de valor en la conducción autónoma se desplace desde la fabricación tradicional de automóviles hasta la introducción de bienes y servicios tecnológicos ofrecidos por compañías tecnológicas y de tele- comunicaciones. En este contexto la convergencia entre industrias, es decir, cooperaciones bilaterales y multilaterales entre fabricantes de automóviles y proveedores que no son de automóvil (gigantes tecnológicos), así como la coope- ración académica con universidades y centros de investigación será de suma importancia. En palabras de Joern Buss, socio de Oliver Wyman y autor del informe ‘La industria del automóvil se enfrenta a una tormenta perfecta entre la nueva tecnología transformadora y un cambio en el comportamiento del cliente’. “Existirán momentos complicados en el futuro, que no solo afectarán a los fabricantes sino también a los proveedores, muchos de los cuales deberán reevaluar sus estrategias de negocio actuales para seguir siendo competitivos en el futuro”. Si bien el crecimiento de la industria del automóvil global será positivo, irá acompañado de importantes cambios estructurales y un aumento en la presión de los costes para los cuales la industria no está preparada. INDUSTRIA AUTOMOCIÓN