ENTREVISTA OptoForce Automotive opera con cobots de Universal Robots. 74 y recopilación de datos en tiempo real. Por ejemplo, el robot puede probar la funcionalidad correcta de las piezas del automóvil, como el conmutador de arranque. Esta industria ha sido siempre pionera en la automatización de procesos, sin embargo, algunas fases son especialmente críticas. ¿Pueden los sensores hápticos ayudar en la manipulación de piezas delicadas o integrarse en, por ejemplo, zonas de riesgo? Los sensores hápticos permiten a los fabricantes llevar el uso de cobots al siguiente nivel y automatizar una variedad de procesos que incluso antes los robots no podían hacer porque carecían de la destreza y el sentido del tacto que ofrece el trabajador humano. La inserción de pasadores, por ejemplo, es una técnica estándar en la instalación de precisión que exige sensibilidad y tolerancias milimétricas. La mano humana puede encontrar rápidamente el punto de aproximación correcto simplemente probándolo. Un brazo robótico convencional diseñado para puntos de referencia fijos posicionados con precisión no puede. Dichos procesos han resistido la automatización hasta ahora, pero gracias a los sensores de fuerza / par de seis ejes, eso ahora está cambiando. El automóvil consta —de media hoy— de hasta 10.000 partes indi- viduales. Para convertir esta inmensa cantidad de componentes individuales en un vehículo completo y funcional se requieren casi otros tantos pasos de instalación. La precisión absoluta es funda- mental, ya que, si una sola pieza no se coloca exactamente donde corresponde o se desalinea durante la instalación claramente amenaza, no solo la rentabilidad de los procesos de producción del fabricante, sino que en el peor de los casos puede incluso poner en peligro el cliente nal. Igualmente, otra de las aplicaciones de los sensores hápticos como pulir y alisar, generalmente al nal de una serie de pasos de procesamiento industrial, es un componente completamente esencial de la creación de valor en la industria del automóvil. Este proceso representa una contribución fundamental a la apariencia visual del producto nal y, como resultado, es una gran contribución a su éxito en el mercado. Sin embargo, pulir es cualquier cosa menos una tarea popular entre la fuerza de trabajo; es un ‘trabajo sucio’. Con frecuencia, este paso libera una gran cantidad de polvo, a lo que el trabajador queda expuesto. Esto no es simplemente desagradable, sino que puede ser muy peligroso para la salud sin las medidas de protección correctas. Los sensores hápticos de fuerza / par amplían el sentido del tacto necesario para tales procesos a los robots livianos, acercándolos a las capacidades de la mano humana. Con estas extensiones de sen- sor, los brazos del robot pueden detectar la fuerza más leve ejercida y la resistencia encontrada y así reaccionar en consecuencia en tiempo real. Por tanto, el proceso de pulido puede ser completa- mente automatizado y en consecuencia hacerse más uniforme. En un peldaño anterior de la cadena de producción ¿Qué grado de penetración pueden tener los robots dotados de sensores hápticos entre los proveedores de piezas y componentes? Los proveedores de piezas y componentes suelen ser pequeñas o medianas empresas que deben afrontar toda una serie de desafíos cuando operan en el mercado global. Es decir, mantenerse competi- tivos frente a países donde la mano de obra es barata, mantener la exibilidad necesaria para prestar servicios más cortos y encuentra la relación precio / rendimiento óptimo en un momento en que los costes laborales están aumentando y hay una escasez de técnicos cuali cados y capaces. 74<<