El confinamiento ha comportado un nuevo auge de la repostería casera. Amodo de anécdota, puede decirse que, tras el papel higiénico, el segundo producto en agotarse en los supermercados fue la levadura. Aparte de la percepción que hayamos podido tener, hay indicadores que ayudan a comprobar que esto, efectivamente, ha sido así: durante el Estado deAlarma se dispararon en un 43% las ventas de huevos a los hogares, hasta el punto de que los productores del sector afirman que se llegaron a compensar las ventas que se habían dejado de hacer a bares y restaurantes, cerrados por la crisis del coronavirus. Está claro que el tiempo libre animó amuchas familias a sumergir las manos en la masa y a elaborar sus pasteles y bizcochos caseros, quizás ayudadas por las muchas recetas que pueden encontrarse en internet. Por otro lado, se trata de una actividad que se presta a ser realizada en familia y que puede implicar fácilmente a los más pequeños, uno de los colectivos más castigados por el confinamiento forzoso. No olvidemos que las extrañas ‘vacaciones’ de Semana Santa sucedieron en pleno confinamiento (de hecho, en los momentos de cierre más estricto) y llevaron a muchas familias a elaborar sus monas en casa. Todo ello disparó las ventas de moldes y utensilios a través de internet, pero al margen del incremento puntual de demanda cabe esperar que esta experiencia haya asentado, aún más, la costumbre de elaborar repostería casera. Si miramos hacia atrás en el tiempo, vemos que el anterior auge que experimentó la repostería se situó a finales de la década pasada, también con el inicio de una crisis: la financiera. Podríamos decir que el triunfo de la repostería creativa hecha en casa vino aparejado con la recesión económica: el espacio de ocio se trasladó al hogar, al tiempo que triunfaban en las televisiones de todas las cadenas programas de cocina conducidos por carismáticos chefs y pasteleros. También contribuyeron internet, los blogs y los tutoriales de youtube, que animaron a los usuarios a ponerse manos a la masa y a atreverse con recetas de repostería y pastelería cada vez más sofisticadas. El sector de los utensilios para repostería vive una dulce consolidación y madurez, con productos cualitativos, elegantes y prácticos, con un ritmo de lanzamientos acorde con la dimensión de la demanda y una oferta estable y proporcionada. El sector de los utensilios para repostería continúa ofreciendo nuevas soluciones que sorprenden al cliente, no solamente en cuanto a formas y opciones de decoración, sino también respecto a materiales y prestaciones 32 -
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