Menaje de Mesa y Cocina 126

DeBuyer La mandolina compacta Komi de De Buyer es ideal para cortar alimentos con facilidad y de forma rápida sin ocupar apenas espacio (27x11,2 cm). Dispone de una cuchilla en diagonal para cortar rodajas con una altura de corte de 0 a 5 mm, con dos peines para cortar en juliana de 2 y 4 mm. Además, incluye un protector para poder aprovechar mejor los alimentos. Es una mandolina compacta que permite cortar en rodajas y en juliana ocupando el mínimo espacio, lo que la hace realmente práctica.La cuchilla está fabricada en acero inoxidable, muy higiénica. Además, el protector ayuda a aprovechar al máximo los alimentos. Mastrad Patatas fritas, verduras en juliana, tagliatelles vegetales, láminas onduladas de queso, chocolate, frutas... Los talentos de esta mandolina de Mastrad la convierten en una virtuosa de la cocina. Equipada con un juego de cinco láminas intercambiables, permite rallar, picar, cortar y rebanar, todo ello con lamáxima seguridad gracias a su pie antideslizante, con posible fijación sobre un bol de preparación de 12 a 22 centímetros de diámetro.Además, el utensilio para empujar los alimentos está dotado de una empuñadura protegida que hace imposibles los accidentes. Estabilidad, seguridad y funcionalidad en un utensilio que, además, Mastrad acompaña con el pelador Elios, dotado de una doble lama de acero inozidable, resistente, muy cortante y pivotante, para adaptarse lo máximo posible a las verduras y hortalizas de forma redonda. Los utensilios de moda De entre los pequeños utensilios de cocina que sirven para la preparación de alimentos, las mandolinas y ralladores se han hecho un hueco por el poco espacio que ocupan, su precio generalmente asequible y los grandes resultados que dan a los platos preparados. Se trata de dos utensilios versátiles, que han conocido una gran evolución en los últimos años, incorporando nuevas funcionalidades y notables mejoras. El de las mandolinas es un caso interesante. Pese a que muchos consumidores seguramente desconozcan todas las posibilidades que ofrecen y cuáles son sus ventajas, lo cierto es que su demanda está en auge, algo que puede comprobarse en las novedades que se presentan. Existen múltiples opciones, en función de los usos que cada consumidor pretenda darles. En esencia, se trata de herramientas que permiten cortar alimentos con diferentes formas y grosores, simplemente deslizándolos por encima de las cuchillas de lamandolina.Algunosmodelos incorporan un protector o salva-manos para cortar sin riesgo de lastimarse. Hay sistemas muy sencillos, pensados para realizar los cortes más usuales en la cocina del día a día, ocupan poco espacio y su precio es muy ajustado. Son las mandolinas recomendadas para quienes realizan un uso esporádico en la cocina. Pueden tener varias posiciones, para cortar en juliana fina y gruesa, panadera (rodajas y láminas), ondulada… Incorporan mango y a veces pie de apoyo, para mayor estabilidad. En cuanto a los materiales, podemos distinguir las que incluyen filos cerámicos, como las japonesas Kyocera, o las de acero inoxidable, como las de de Buyer y Microplane, que son las más comunes. Además de cortar con rapidez y precisión, las mandolinas lo hacen homogéneamente. Esta uniformidad tiene su valor, ya que cuando los cortes de los alimentos no son homogéneos y uniformes tampoco lo son los resultados de cocción y, por ello, el resultado del plato. Además, algunas mandolinas lo hacen en diferentes grosores y también en dados y hasta en rejilla. Los modelos más profesionales tienen como característica común que pueden realizar múltiples tipos de corte, para lo que incorporan diferentes cuchillas intercambiables. El tamaño es sensiblemente mayor que en las mandolinas básicas y, evidentemente, su precio es bastante superior. Utilizan un sistema de cuchillas intercambiables que se ponen o quitan en función del tipo de corte. Los ralladores Algunas de estas marcas coinciden en ser los principales proveedores del segmento de ralladores, otro sector inte-resante por la amplitud de las propuestas. Existen modelos a precios bajísimos y con prestaciones básicas y otros absolutamente sofisticados, además de una oferta de ralladores eléctricos. En este caso, podemos distinguir entre ralladores multialimentos (los clásicos, que permiten desde rallar pan hasta la corteza de un limón) y ralladores especiales, una oferta más reciente que se adapta, por ejemplo, a los cítricos, el queso o al ajo. También hay ralladores especiales para alimentos pequeños, como el mini de Joseph Joseph, que incluye un protector para la mano. Los ralladores de pie, con forma poligonal, pueden tener hasta seis caras, en cada una de las cuales se aloja una hoja de corte en grosores diferentes y hasta en tiras. Algunos modelos, tanto verticales como horizontales, tienen un depósito inferior que recoge los alimentos rallados. Existen también ralladores rotativos tipomolinillo, conmanivela, como el de Microplane, que permite rallar queso duro, chocolate y frutos secos sin esfuerzo. Su forma de embudo asegura grandes resultados de forma rápida y sencilla. Los ralladores de ajo, por su parte, se han ido sofisticando y ahora existen modelos real-mente avanzados, que alejan la mano de las cuchi-llas, para evitar cualquier roce, y que ofrecen resultados excelentes. En cuanto a los ralladores clásicos, con mango y hoja fija, tienden a estilizarse y adquieren un plus de elegancia y diseño, robusto y profesional, que sostiene con firmeza la cuchilla. Algunos incorporan dos caras, con diferentes grosores de corte. 45 -  

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