GESTIÓN FORESTAL Las cortas de madera como vía de sostenibilidad Los montes generan numerosos beneficios que son insustitui- bles. Son claves para la calidad del aire y el agua, la biodiversidad y la generación de productos básicos como frutos, setas, madera, leña, corcho, resina, entre otros. Pese a ser fuente de recursos, el empleo que se hace de estos no es directamente proporcional. “El 70% de la propiedad forestal está en manos privadas y en el norte existe mucho minifundismo, es decir, pequeñas superficies en manos de propietarios privados que no encuentran ningún fomento para gestionar los montes. Se les hace muy difícil porque no van a obtener retorno económico y el gasto es muy elevado”, valora Llorente. La Ley de Montes permite que las empresas madereras opten al aprovechamiento forestal para cortar la madera de montes, ya sean de titularidad privada o pública. En España la industria de la madera y el sector forestal tienen una importancia muy signi- ficativa, por sus acciones en el cuidado de los montes y porque España es el segundo país de la Unión Europea con mayor super- ficie forestal. Un recurso sin ‘medios’ Coincidiendo con la publicación de los datos del trimestre, desde Maderea ponen en valor que la gestión de los montes es un ele- mento clave para la lucha contra la despoblación que sufren muchas provincias españolas como Soria, Teruel o Lugo. Según la plataforma, el monte es una fuente de recursos que, sin embargo, ha ido perdiendo su lugar central en la vida de los pueblos. Con la irrupción de materiales sintéticos como el hormigón o el acero, las resinas sintéticas, los tapones de plástico etc., muchos montes se han abandonado dejándolos a su suerte. “El problema España es el segundo país de la Unión Europea con mayor superficie forestal pese a que muchos de los montes no están gestionados de los montes es que necesitan ser gestionados para asegurar que no se abandonan y por lo tanto reducir el riesgo de plagas e incendios”, destaca Llorente. Algo difícil de conseguir si se tiene en cuenta que, pese a ser el segundo país de la Unión Europea con mayor superficie forestal, muchos de nuestros montes no están gestionados y, por lo tanto, en abandono. Un círculo vicioso de en la ‘España vaciada’ que, al abandonar sus montes, ha visto cómo su población también la abandonaba. «La despoblación rural, unida al desconocimiento de la importancia de cuidar los montes a través de planes de gestión que pueden implicar cortas de madera y que los montes requieren gestión y cuidados que aseguren su sostenibilidad en el tiempo aumenta el riesgo de plagas e incendios.» explican desde Maderea. “No debemos olvidar que la gestión forestal y el cuidado de los montes es una tarea continua. Y para que esta gestión sea sos- tenible, en la mayoría de los casos, implica cortas de madera que mejoran la situación de los montes. Recordemos que siempre que 21