Industria Metalmecánica 336

40 EVENTOS claro que “automatizar no es una opción, está más que asumido, pero sí quieren saber el alcance y la capacidad de optimización de nuestras soluciones”. Cabe decir que, pese a la falta de suministro general de componentes o los problemas de logística internacional, la empresa ha sabido adaptarse y sus clientes no han sufrido sus consecuencias. Gracias a la previsión de la firma y a la apuesta por la producción propia: “Mantuvimos los procesos de fabricación y entregas tanto en soluciones de láser como automatización. A modo de ejemplo, con la nueva plegadora HRB, presentada ahora hace un año, no hemos tenido problemas de componentes”. Y es que, desde Japón, la casa matriz de la compañía, supieron avanzarse a estos factores. En cuanto al corte por láser, la tecnología de fibra está ganando terreno desde hace años, si bien aún ciertos trabajos que con el láser de CO2 se consiguen mejores acabados, como los sectores farmacéutico o sanitario, que no admiten ninguna rugosidad en el corte que podría contaminar sus propios procesos. Sin embargo, con su tecnología del láser VENTIS, AMADA ya ha logrado introducir la fibra óptica en clientes del sector farmacéutico o de alimentación con total garantía. n PRODUCCIÓN PROPIA El láser de fibra VENTIS-AJ es un láser desarrollado por AMADA para el procesado de materiales como aluminio o acero inoxidable, dotado de la tecnología Locus Beam Control (LCB, control de haz localizado), desarrollado por la empresa nipona. Con capacidad para manipular el patrón del haz láser durante el procesado, la tecnología abre un horizonte de posibilidades por explorar. Esta tecnología destaca principalmente por sus características de corte y el patrón que es capaz de realizar, especialmente apta para el corte de aluminio e inoxidable, siendo también capaz de cortar perfectamente hierro. Con esta gama AMADA ha dado un paso más y, ahora, en lugar de modular el haz mediante patrones incorporados, emula el trabajo de un láser de CO2, distribuyendo la energía de modo que permite lograr los acabados y las superficies que, hasta ahora, no eran posibles con el láser de fibra. Una de las ventajas es que, al trabajar a muy alta velocidad, no se recalienta la pieza. Además viene equipada con tres modos de funcionamiento: productividad —más rápido—, calidad —mejores acabados— o Kerf —que permite regular la anchura del haz de corte, algo muy útil en estaciones paletizadas donde un mayor espacio entre la pieza y el esqueleto facilita su manipulación mediante el robot—. La tecnología LBC permite, además, aprovechar toda la energía del haz láser para procesar todo tipo de materiales, manipulando el movimiento del haz y adaptándolo exactamente al material y espesor específicos. Para ello cuenta con tres funciones principales con las que el operario podrá ‘jugar’ según el resultado que necesite: Modo de Productividad, Modo de Calidad y Modo Kerf Control. Recuperar el contacto con los técnicos, poder resolver dudas a pie de máquina o ver los resultados al momento, son algunos de los factores más valorados por los asistentes a una jornada de puertas abiertas.

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