Industria Metalmecánica

RECICLAJE 99 claje, los tratamientos de fin de vida más frecuentes para la madera son la valorización energética y la disposición final en vertedero. CLASIFICACIÓN DE LOS MATERIALES EVALUADOS La tabla 1 resume la evaluación de los criterios que determinan si un material puede o no ser clasificado como permanente para el aluminio, el PVC y la madera. Al ser la madera un material renovable, no puede ser considerado como permanente (figura 2), cuestión que se ve refrendada al evaluar su permanencia físico-química. No obstante, este material pertenece al ciclo biológico(42), y su capacidad de regeneración queda garantizada si se realiza una gestión responsable del recurso, como ocurre con las certificaciones de madera sostenible. En contraposición, aluminio y PVC pertenecen al ciclo técnico(42), en el que se ha demantener el valor añadido de los materiales, componentes y productos sin la pérdida de sus propiedades y funciones. Teniendo en cuenta estas circunstancias los materiales evaluados en este informe pueden clasificarse de acuerdo a la figura 3. CONCLUSIONES Para evaluar la sostenibilidad del uso de los materiales se ha de tener en cuenta tanto la condición renovable o no de los recursos, como el carácter permanente o no de los mismos. Si bien el concepto de recurso renovable se ha tratado con profusión durante décadas, no sucede igual con el de material permanente. De acuerdo a la documentación revisada, los materiales permanentes se caracterizan por el reciclaje repetitivo sin pérdida de calidad y la mínima degradación de sus propiedades intrínsecas durante la etapa de uso. Aun siendo estos requisitos ineludibles, para que un material se pueda considerar como permanente se debe asegurar también la gestión correcta de su ciclo de vida teniendo en cuenta la aplicación a la que se destina, la disponibilidad al final de la vida útil, el cumplimiento de los requisitos legales y la conveniencia ambiental, económica y social de los reciclajes sucesivos. Todos y cada uno de estos requisitos han de concurrir para alcanzar la condición de material permanente, y por tanto el uso sostenible de los recursos (Figura 2). En este informe se ha realizado una evaluación de la sostenibilidad del uso de diferentes materiales empleados en la fabricación de cerramientos para edificios: aluminio, PVC y madera. El aluminio primario procede de recursos no renovables, aunque por su naturaleza, y para la aplicación evaluada, cumple con todos los requisitos de los materiales permanentes contribuyendo así al uso sostenible de los recursos de los que procede. El PVC proviene igualmente de recursos no renovables, y para la aplicación evaluada, no cumple con los requisitos de permanencia físico-química mientras que la gestión de su ciclo de vida se ve comprometida tanto por la disponibilidad del material como por el cumplimiento legal y el criterio económico. Por tanto, el PVC no contribuye al uso sostenible de los recursos de los que procede. Lamadera es un material renovable por lo que de partida no cumple con los requisitos de los materiales permanentes. No obstante, se puede garantizar el uso sostenible del recurso siempre y cuando se realice una gestión sostenible de los bosques y se garantice la cadena de custodia. La madera pertenece al ciclo biológico y por su capacidad de regeneración natural se permite la pérdida irreversible de materiales una vez agotadas las posibilidades de reutilización y reciclaje. En cambio, aluminio y PVC pertenecen al ciclo técnico en el que se ha de mantener el valor añadido de los materiales, componentes y productos sin la pérdida de las propiedades y funciones. Es por tanto en el ciclo técnico donde el carácter permanente o no de un material alcanza su máximo protagonismo para determinar el uso sostenible del mismo. n Figura 3. Clasificación de los materiales evaluados. REFERENCIAS Las referencias de este artículo pueden consultarse en: www. interempresas.net/374647

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