SOLDADURA 82 Un proyecto de comandos por voz para soldadores puede ayudar a la inclusión social De izq. a dcha.: Karl Kaser, de LIFEtool; Mirjam Augstein, de la FH OÖ; Beate Hartinger-Klein, ministra de Asuntos Sociales; y Helmut Friedl, de Fronius International GmbH, durante la entrega del Wintec en septiembre de 2018 en Viena. Foto: Christopher Dunker/BKA / Fronius International GmbH. Los soldadores, en el desarrollo de su trabajo, y las personas que sufren paraplejia tienen algo en común: no tienen la capacidad de controlar equipos fácilmente con sus manos. Este aspecto en común ha sido el punto de partida para el proyecto de cooperación entre Fronius, la Escuela Técnica Superior de Alta Austria (FH OÖ), el campus Hagenberg y LIFEtool. La solución: el control de sistemas de soldadura y ordenadores mediante comandos de voz. Bajo el título ‘Welding Interaction in Future Industry’ (abre- viado ‘WIFI’), el objetivo de este proyecto de investigación es desarrollar soluciones de interacción alternativas para el sector de la soldadura industrial. Estas soluciones no están única- mente destinadas a ayudar a los soldadores, sino a aquellas personas con capacidad reducida o algún tipo de parálisis en brazos y piernas. Los soldadores necesitan las dos manos para guiar la antorcha, su mirada debe estar centrada en el arco y cualquier movimiento de los dedos puede provocar imprecisión en el cordón. “Hasta ahora era imposible ajustar los diferentes parámetros de soldadura, como la intensidad de corriente o la longitud de arco, sin tener que inte- rrumpir el proceso de soldadura. Una forma diferente de introducir los parámetros, podría facilitar el trabajo del soldador”; así describe Helmut Friedl, Responsable de proyecto de Fronius International GmbH, el contexto inicial. Utilizar la voz en vez de las manos “Esta limitación funcional se puede comparar con la de las perso- nas que, debido a una paraplejia o tras sufrir un accidente, pueden utilizar sus manos de forma muy limitada”, explica Mirjam Augstein, Investigadora en la FH OÖ, campus de Hagenberg. “Gracias al inter- face WIFI, pueden controlar el ordenador o la fuente de potencia sin tener que utilizar sus manos”, comenta Augstein.