DECOLETAJE 45 Las tres Tsugami ‘clásicas’ instaladas en una de las áreas de producción de EM Exact, antes de la renovación. El control bacteriológico, fundamental EM Exact exporta actualmente un 20% de su pro- ducción, especialmente a Europa y Latinoamérica, por lo que la mayor parte de sus piezas las podremos encontrar en las consultas de dentistas de España. Concretamente aditamentos protésicos para implan- tología dental, además de piezas para prótesis, instrumental, lo que no sólo supone una exigencia en cuanto a precisión sino también de control de higiene. Por ello disponen de sala blanca donde trabajar con materiales biocompatibles y garantizar la desinfec- ción de las piezas y el máximo control bacteriológico. Control a la micra En EM Exact trabajan con tolerancias de 10-15 micras, por lo que el nivel de exigencia en cuanto a precisión no es nada desprecia- ble. Y las máquinas Tsugami ofrecen estos niveles. De hecho, desde Maquinser aseguran que el modelo adquirido por EM Exact, B0126, “trabajan incluso por debajo de las 10 micras de precisión”, explica Gregor Moreno, Manager de la unidad de negocio de Cabezal Móvil de Maquinser. “Al fin y al cabo, hablamos de piezas de materiales muy complicados”, como titanio y acero inoxidable. También destaca la velocidad de la instalación, “en una semana debería estar plenamente operativa”. Además, como ventaja añadida, Esteba señala que la programación y preparación de la máquina no varía demasiado respecto a los modelos antiguos, por EM Exact vela por la calidad, higiene y des- infección de las piezas para lo cual cuenta con una sala blanca apta para trabajar con total garantía.