Bienvenidos a la realidad La tecnología ha hecho que los cambios en cada una de las épo- cas precedentes dieran un impulso al avance de la sociedad. Mejoraron, mejoran y mejorarán por supuesto, y harán posibles niveles de calidad de vida hasta hace pocos años impensables. Vivimos cada vez más años con mejores condiciones, mejores ser- vicios y somos cada vez más exigentes. Todo esto es solo posible gracias a la mejora en todos los campos a la que, a lo largo de la historia, contribuyó la tecnología y desde su desarrollo vinculado a la industria de automoción también el Lean. Asistimos ahora a un cambio más profundo y mucho más acelerado, que va a trans- formar muchas cosas como hoy las conocemos y que se va a llevar por delante, cual Tsunami tecnológico, a las organizaciones que no sean capaces de adaptarse a los tiempos. Sucedió ya antes. Las anteriores revoluciones socio-económicas ya produjeron cambios importantes, no sólo en el qué, si no también en el cómo. La tecnología digital permite y hace posible, que la mayor red de alojamientos no posea ningún hotel en propiedad; que el mayor gestor de movilidad no posea vehículos, o que la mayor tienda del mundo no tenga local a pie de calle. Nueva tecnología que hace posible nuevos modelos de negocio, este sí que es el cambio radical que puede tumbar una empresa, un banco, un sector, el comercio de un pequeño pueblo o de una ciudad entera. Y lo diferencial con otras revoluciones es que los cambios interactúan simultánea- mente con otros cambios y concurrentemente con ellos, y además sucede, cosas de la globalización, en todas partes. Ésta sí es la clave de los tiempos que nos tocan vivir. Nada que ver y a la vez no diferente de las anteriores revoluciones que tuvieron un impacto geográfico o económico quizás más limitado o fueron simplemente sectoriales. Y las primeras señales del gran cambio, rupturista en muchos aspectos, que se avecina están ahí mismo: creciente volumen de venta on-line y en plataformas que presiona la actividad tradicional cuando no lo expulsa del mercado; las ventas en grandes centros comerciales se estancan y declinan en Estados Unidos, por ejem- plo, que hace frente por primera vez en la historia moderna al cierre después de décadas, de los primeros centros comerciales; grandes cadenas de distribución y venta de que se plantean espacios más pequeños volviendo al centro de las ciudades; empresas tecnológi- cas que ocupan espacios de actividades económicas tradicionales como banca, telefonía, automoción, etc, ¡Y lo que llegaremos a ver!. ¿Qué señales está emitiendo la economía? Tenemos que hacer una economía que sea sencilla, rápida y cómoda. Lo más importante es que algunas empresas han olvidado que existen por y para sus clientes. Sin ellos no existirían. En realidad, si echamos la vista atrás este proceso de cambio y de transformación, vemos que todo empezó en nuestro entorno ape- nas hace 30 años. Nada en la escala del tiempo de la historia. Lo que es una prueba más de la aceleración creciente e intensificación del mismo. Y es que eran solo los inicios de los años 80 cuando, en plena crisis por el cierre de astilleros, calderería pesada e industria siderúrgica, de empresas emblemáticas que parecían inmunes a los cambios, cayeron. Empezamos por entonces a percibir de la mano 291 TRIBUNA DE OPINIÓN