La preparación es clave Antes de realizar el torneado de la pieza templada, el proceso requiere una cuidadosa preparación de la pieza en estado blando (sin templar). Debido a las profundidades de corte relativamente pequeñas que se usan en el torneado de piezas duras, las tolerancias dimensionales estrechas al mecanizar el material sin tratar son la clave para conse- guir un proceso homogéneo que a su vez ofrecerá una mayor vida útil de la herramienta y piezas de alta calidad. Aquí, el uso de caracterís- ticas como cha anes y radios en la pieza optimizará los recorridos de entrada y salida para una máxima vida útil de la herramienta. También debe prestarse atención a la sujeción de la pieza. Por ejem- plo, usar mordazas de sujeción grandes y posicionar la pieza lo más cerca posible a los rodamientos del husillo será muy bene cioso. Por lo general, se recomienda una relación longitud-diámetro de 2:1 para piezas sostenidas por un extremo, con un máximo aceptable de 4:1. Si hay un contrapunto de soporte adicional, la relación puede ampliarse a 8:1. Con respecto a la sujeción de la plaquita, la seguridad y esta- bilidad proporcionadas por el sistema de sujeción CoroTurn RC es muy recomendable para las plaquitas de CBN. Mecanizar sin refrigerante es otra de las ventajas clave adicionales del torneado de piezas duras. Las plaquitas de CBN pueden tolerar temperaturas de corte superiores a los 1.000 °C (1.800 °F). Por lo general, el uso del CBN al mecanizar sin refrigerante tiene un efecto positivo en la vida útil, especialmente en el mecanizado discontinuo. Comprender los mecanismos de desgaste Para seleccionar las plaquitas correctas, primero hay que comprender los más habituales tipos de desgaste asociados a las herramientas de CBN: craterización y desgaste en incidencia. La craterización pre- valece al mecanizar aceros templados y surge principalmente por temperaturas y fuerzas extremadamente altas en el punto de contacto entre la pieza y la plaquita. Este tipo de patrón de desgaste debilita el lo, lo que puede resultar en una vida útil irregular. El desgaste en incidencia es más frecuente a menores velocidades de corte y al mecanizar materiales más abrasivos como aceros para rodamientos y herramientas. Aquí, el principal mecanismo de desgaste es la abra- sión. Un gran desgaste en incidencia tiene un efecto negativo en la integridad super cial y la precisión dimensional. Aunque el desgaste es complejo, hay formas de controlarlo y mantener un proceso de mecanizado consistente y able. Por ejemplo, para ayu- dar a neutralizar los efectos del desgaste en incidencia, los avances y las velocidades de corte deben incrementarse, mientras que para reducir el desgaste en cráter, la velocidad de corte debe reducirse y el avance aumentarse. La geometría La geometría de la plaquita y la preparación del lo son extremada- mente importantes para el torneado de piezas duras dado que tienen una gran in uencia en la vida útil y la productividad. Por ejemplo, un radio de punta estándar generará las fuerzas de corte y los requisitos de estabilidad más bajos posibles, mientras que las geometrías wiper y Xcel de Sandvik Coromant están diseñadas para ofrecer una combi- nación de alta productividad y acabado super cial. El radio de punta de la plaquita es un parámetro de rendimiento muy importante. Un radio de punta pequeño, de entre 0,2 y 0,4 mm, proporciona una buena rotura de la viruta, mientras que un radio de punta grande, de entre 0,8 y 1,2 mm, genera un acabado super cial optimizado y produce virutas más delgadas, lo que a cambio reduce el grado de craterización.