Por otro lado, las limitaciones de potencia de los láseres hacen que muchas veces sea imposible cortar un material con una absortividad baja y un espesor importante. No obstante, fabricantes de equipos láseres como la alemana Trumpf consiguen cortar espesores de hasta 35 mm en aceros. 2.2. Espesor de chapa y focalización del láser Estos dos parámetros están estrictamente relacionados, hasta tal punto que existen espesores máximos para los cuales se hace impo- sible el corte por láser. La principal limitación se da al inicio del corte cuando el láser no es capaz de penetrar el material para realizar el agujero que inicia dicho corte. Aunque el espesor de la lámina de mate- rial se encuentre por debajo del límite máximo descrito anteriormente la focalización del láser debe establecerse en un punto estratégico para aprovechar al máximo la potencia del haz. Así, si el haz láser es enfocado sobre la super cie de la chapa y esta tiene un espesor importante, el haz láser puede encontrarse muy desenfocado antes de traspasar completamente el material. Por lo que, en estos casos, el láser se focaliza en el centro de la lámina de material; de tal manera que, aunque el haz láser comienza desenfocado saldrá con la misma intensidad por el otro lado del material. 2.3. Potencia del láser y velocidad de corte La potencia del láser indica la cantidad de energía por unidad de tiempo transmitida por el haz, por lo tanto, a mayor potencia se consiguen cortar mayores espesores. Sin embargo, la zona afectada térmicamente también crece con el aumento de la potencia, con lo que es un parámetro que debe regularse de manera correcta para evitar el fenómeno de quemado de los bordes del corte. La velocidad de corte se relaciona a su vez con la potencia, ya que la energía entregada a una determinada unidad de super cie del mate- rial depende del tiempo de exposición del mismo a la radiación del láser. Para velocidades demasiado bajas tendremos cortes con una zona afectada térmicamente importante, mientras que si la velocidad de corte es demasiado elevada puede impedir al láser transmitir la su ciente energía para fundir o vaporizar el material y por lo tanto no efectuar el corte. A modo de conclusión, la relación existente entre velocidad de corte y potencia es un aspecto crítico a la hora de conseguir un corte de calidad, a lo que hay que sumarle el problema de la focalización para espesores importantes de chapa. De esta manera, se crea una rela- ción triple de potencia-velocidad-espesor que condiciona el proceso de corte por láser. A modo de ejemplo, la experiencia indica que en la industria el corte por láser es rentable y realizable para velocidades mayores a 3 m/min, con máquinas que llegan a superar los 100 m/ min; aunque a veces por temas de calidad y precisión en el corte no se suelen superar los 6 m/min. 3. La importancia del gas de asistencia Dependiendo del tipo de gas, hay ciertas consideraciones a tener en cuenta con respecto al ujo del mismo y la velocidad y potencia de corte. Para gases activos, como el oxígeno puro o el aire, debe con- templarse las reacciones exotérmicas que puedan generarse con el material y ajustar la velocidad y la potencia en función de las mismas. La energía liberada en la reacción puede suponer entre un 60 y un 70% de la necesaria para el corte. In uencia de la relación entre la velocidad de corte y el espesor del material en el proceso de corte por láser. Aspecto de una pieza cortada por láser empleando oxígeno, donde se distingue claramente la zona oxidada. Pieza demostración cedida por Trumpf a la UPV/EHU. La calidad del corte por láser puede medirse según la norma DIN/ISO 9013:2000, que indica los parámetros y las directrices a seguir para la caracterización de los cortes según su proceso ESTAMPACIÓN >>137