Entrevista “Haimer es un proveedor global, ‘all rounder’, con todo aquello que tiene que ver con el fresado de calidad y precisión”, explica el director comercial para el Sudoeste de Europa del Grupo Haimer. ¿Cuáles son los sectores cliente de Haimer en general? ¿Y en España? Para ser sinceros, Haimer siempre se ha caracterizado por tener una orientación global, tanto hacia los diversos mercados como en relación a los diversos sectores. En nuestra fábrica de Alemania, nuestra única producción, en la cual manufacturamos y ensamblamos todos nuestros productos al 100% con una absoluta integración vertical, fabricamos 2.000 portaherramien- tas diariamente en tres turnos, desde HSK25 (o interfaz cónica 30) para micromecanizado tal como industria relojera o dental, hasta HSK125 (o interfaz cónica 60) para procesos de desbaste muy exigente en campos como el aeronáutico, o sectores muy competitivos y en auge como los procesos de manufactura de componentes para la industria eólica. En España tenemos una altísima penetración en multitud de sectores, pero si hubiera de destacar algunos me decantaría por la industria de molde y matriz, en la cual Haimer se ha convertido en un estándar por la flexibilidad y confiabilidad de nuestro sistema térmico, así como el sector aeroespacial, donde la práctica totalidad de las empresas de dicho campo confían únicamente en Haimer como proveedor de portaherramientas de máxima calidad, precisión y concentricidad insuperable, junto a las máquinas de amarre, inspección y corrección de desequi- 38 librio que permiten tener un máximo control sobre todo lo relacionado con el fresado, minimizando vibraciones y contribu- yendo decisivamente a prolongar la vida útil de la herramienta de corte y del husillo del centro de mecanizado. En unas jornadas celebradas recientemente José María Sandes, gerente de Haimer Spain, afirmaba que “equilibrar correctamente los portaherramientas aporta una serie de ventajas que todo mecanizador debería conocer”. ¿Hay todavía desconocimiento sobre la necesidad de un buen equilibrado? Creo que todos estamos familiarizados con la necesidad de equilibrar cualquier elemento sujeto a rotación. Un ejemplo claro es que todos nosotros equilibramos las ruedas de nuestros automóviles periódicamente para evitar fallos mecá- nicos, así como incómodas vibraciones en el volante durante la conducción, pese a que rara vez un coche va a circular con unas rpm superiores a 1.000 vueltas. Imaginémonos un cen- tro de mecanizado yendo a 8.000, 15.000 o incluso más de 20.000 vueltas sin una herramienta equilibrada. Por suerte, en España cada vez hay mayor conciencia sobre la necesidad de equilibrar y es el sector de mayor crecimiento entre nuestra línea de productos.