Tronzado 266 UN REPASO A LAS VENTAJAS Y ALTERNATIVAS EXISTENTES ¿CON O SIN REFRIGERACIÓN? ‘THAT IS THE QUESTION’ / Andrei Petrilin, Technical Manager del Dpto. de Fresado de Plaquita Intercambiable en Iscar A la hora de mecanizar, una de las dudas más importante es ‘¿con o sin refrigeración?’ En el mundo del mecanizado, la polémica sobre la conveniencia o no de aplicar refrigeración es causa habitual de discusiones. Para complicar aún más esta decisión, las técnicas de mecani- zado con la mínima cantidad de lubricante ofrecen una eficiente y efectiva respuesta a esta espinosa cuestión. En muchos sectores del mecanizado esta elección no es fácil, por lo que esta habitual duda requiere un estudio minucioso y con la suficiente información. 1. Con refrigeración El refrigerante, mezcla refrigeradora, lubricante o fluido de corte son términos familiares en los talleres de mecanizado. Cada una de estas expresiones se refiere al fluido utilizado en múltiples procesos para refrigerar y lubricar una determinada zona. • Todos los procesos de corte generan una inde- seada fricción entre la superficie de la pieza y la herramienta utilizada. La presencia de refrigerante garantiza una reducción de esta fricción, facilitando la extracción de metal (lubricación). • También durante el proceso de mecanizado, la tem- peratura de corte alcanza niveles extremadamente elevados. La refrigeración reduce la temperatura en la zona de corte y por tanto la carga térmica sobre la herramienta (refrigeración). Además, el refrige- rante contribuye a una mejor evacuación de viruta y reduce la concentración de polvo de metal en suspensión en la zona del mecanizado. Por tanto, el suministro de refrigerante está estrecha- mente relacionado con importantes mejoras: • Mayor rendimiento del proceso (precisión en el mecanizado y acabado superficial) • Mejora de las cifras económicas (mayor producti- vidad, mayor duración de la herramienta y menor consumo de herramientas) • Mayor control del entorno 1.1 Fresado Cuando el proceso de fresado incluye un corte inte- rrumpido, la herramienta experimenta una carga térmica cíclica: el calor generado aumenta especta- cularmente cuando la herramienta entra en la pieza, y se disipa rápidamente cuando sale. El filo de corte está expuesto a una intensa fatiga provocada por el calor, comparable a un choque tér- mico repetitivo. El metal duro cementado, principal materia prima para herramientas, es polvo metalúr- gico sinterizado sensible al choque térmico que daña el filo de corte. Cuando se utilizan herramientas de este tipo, el refrigerante puede aumentar este choque térmico e involuntariamente contribuye a la rotura del filo. Las temperaturas extremas ocasionan una deformación plástica del filo de corte, mientras que las diferencias de temperatura causan grietas. Esta situación es todavía más evidente en operaciones de fresado en las que se generan grandes cantidades de calor, como en el caso de materiales de baja maquina- bilidad o cuando se realizan pasadas de desbaste con unas creces significativas. Como ya hemos indicado, aunque la refrigeración ofrece indudables beneficios, también puede ocasionar importantes daños durante el proceso de fresado. 1.2 Refrigeración indispensable En muchos casos la utilización de refrigerante no es sólo razonable sino absolutamente necesaria, ya que