43 IMPRESIÓN 3D los materiales metálicos, existe una gran oportunidad para las empresas del clúster MAV en este sentido”. Fontrodona recordó también que a finales de 2014 el Go- bierno central invirtió 21 millones de euros para potenciar proyectos de I+D conjuntos con empresas y centros tec- nológicos enfocados a desarrollar esta tecnología y sus aplicaciones. Asimismo, apuntó que el sector mundial de la fabricación aditiva, incluyendo máquinas, materiales y servicios aso- ciados, se estimó en unos 1.900 M$ en 2011 y que “He- wlett-Packard calcula alcanzar los 12.000 millones en 2017, basado en el crecimiento orgánico y el despliegue continuado de la tecnología actual”. “Sin embargo —aña- dió— algunas fuentes estiman que si se logran superar algunas barreras comerciales y tecnológicas, el mercado podría alcanzar los 100.000 M$ en 2020. E incluso hay otros cálculos todavía más optimistas, como el documen- to Industrie 2.0 del Gobierno francés (McKinsey, 2013) que estima llegar a los 300.000 millones de dólares, o 240.000 M€ en 2025”. Asimismo, recordó que el progra- ma europeo Horizon 2020 tiene, entre sus prioridades, el desarrollo de la fabricación avanzada, “donde la fabrica- ción aditiva está totalmente involucrada”. Fontrodona re- cordó a los asistentes la amplitud de empresas que pueden estar relacionadas con la impresión 3D, desde centros de diseño hasta desarrolladoras de software, de materiales, centros de I+D, consultorías, etc., “ámbitos en los que Cataluña tiene actores de sobra preparados para ser pionera”. En este sentido, apuntó que la fabrica- ción aditiva de bienes finales está ganado mercado cada año de manera exponencial, desde juguetes hasta implan- tes médicos, “por lo que las posibilidades de esta tecno- logía pueden conllevar un cambio hacia una industria más tecnológica y avanzada que la de antes de la crisis”. Por otro lado, recordó que la impresión 3D, la tendencia hacia la personalización de productos y la fabricación ‘llave en mano’ supone una disminución de necesidad de stock de piezas o componentes así como una reducción en cuan- to a las barreras de entrada a nuevos actores en el sector, apuntando a “empresas locales, pequeños nichos de mer- cado, etc. que puedan ofrecer una producción totalmente personalizada y ‘just in time’”. “Además —añadió— es un sistema de producción en favor del medio ambiente pues- to que se fabrica lo necesario y no más, reduciendo de ma- nera muy importante material sobrante”. A la izq. Pau Virtudes, responsable del clúster MAV. En el centro, Jordi Fontrodona, gerente de Estudios de Economía industrial. Posteriormente, Felip Esteve, director de Aserm —Aso- ciación española de Rapid Manufacturing— se refirió a la situación de la fabricación aditiva e impresión 3D en el ámbito internacional, destacando que ésta “puede resul- tar una auténtica alternativa a los procesos industriales como corte, conformado, ensamblaje, etc.”. Asimismo también indicó que la situación en Europa, en lo que res- pecta a la tecnología, es “muy buena. Se concentran el 11,5% de las ventas mundiales, con Alemania en cabeza, seguida de Francia y Reino Unido”. “En cambio —enfati- zó— la situación en España es muy mejorable”. En este sentido recordó que “en EE UU tienen en marcha un pro- yecto gubernamental para desarrollar hubs que lideren la fabricación avanzada en todo el mundo o en Reino Unido, donde existe una línea de política estratégica o en Japón, que desde hace tiempo potencian este conocimiento en las escuelas, apostando fuertemente por potenciar la for- mación en este campo”. Al igual que Fontrodona, Esteve también recordó a los asistentes que la fabricación aditiva tiene un largo camino por delante en cuanto al desarrollo de materiales metáli- cos. “Si bien son más caros de producir que los plásticos y tenemos menos experiencia en ellos, hay empresas que ya están trabajando en ellos con muy buenos resul- Albert Riera, subdirector general comercial de Ascamm, presentando la jornada. panorama