60 EMPRESAS empresa e irse a Alemania a buscar empresas que repre- sentar —añade Raúl González —todas, o las que podrían interesarse por España, están ya representadas”. En 1994, en cambio, Alfred Martí hizo una ‘tourné’ por Euro- pa y volvió con sus dos principales representadas, inician- do una aventura que dura ya más de 20 años. Tras estos dos décadas, MPE mantiene una importante cartera de clientes gracias a su tenacidad y la visión de ampliar su oferta con nuevos productos. Sin embargo, no ha sido un camino de rosas. “La última crisis ha sido muy dura —reconoce Alfred Martí— pero ya tenemos clientes que están empezando a invertir de nuevo”. ¿Cuál ha sido la estrategia de MPE para man- tenerse en el candelero? Escuchar al cliente y no haber sobredimensionado la empresa en tiempos de bonanza. Dos recetas que parecen una obviedad pero que sin El equipo MPE durante su participación en BIEMH 2014. duda les han dado las herramientas para no naufragar. “Un buen ejemplo podría ser la introducción de los ban- cos de pruebas en nuestra oferta”. En el momento en que las empresas no invertían en ma- quinaria nueva pero sí tenían proyectos especiales que requerían de certificaciones fue cuando entraron en es- cena los bancos de pruebas de PC Progetti. Esta implica- ción de MPE les ha supuesto erigirse en uno de los principales especialistas en valvulería y poder atender todas las necesidades en este campo que les presenten sus clientes, dando lugar a ‘dos patas’ de la empresa: todo aquello relacionado con el sector de la válvula —no sólo mecanizado sino también rectificado, pruebas, apor- tación de material... — y mecánica general, moldes, ma- tricería y taladrado profundo. Del mismo modo, y al igual que MPE, sus representadas han ido adaptándose a los nuevos tiempos y necesidades. I Aires de cambio Alfred Martí apuntaba a una mejora en el ritmo de pedidos en los últimos meses. Tras unos años de estancamiento y falta de crédito y liquidez para afrontar nuevas compras, las empresas han decidido que ya es hora de actualizar su parque de maquinaria y dejar atrás modelos ya obsoletos y que no les ofrecen la competitividad necesaria para afrontar el futuro. “En BIEMH ya pudimos comprobar cómo volvía el negocio. Clientes que venían con planos, con proyectos. Y que nos demandan además la más alta tecnología, ‘full equip’. El cliente quiere flexibilidad y producción, un ‘matrimonio’ que hasta hace un tiempo no casaba demasiado bien. En cambio, hoy quiere poder hacer diferentes series de muchas unidades por lo que requieren de sistemas de cambio de herramienta, de palés, automatizadas, etc. Además, es mucho más específico en su demanda porque su cliente también es más exigente”. Una consecuencia de la evolución del mercado en Europa, orientado al producto de alta calidad y en detrimento de la producción seriada sin valor añadido. Sin embargo, en MPE son conscientes que el futuro para por la especialización y la innovación, “por desarrollar producto propio y minimizar la dependencia de proyectos ajenos, algo que no será fácil pero las empresas ya no podrán competir por precio”. panorama