77 HERRAMIENTAS DE CORTE Uno de los principales factores económicos en el proceso de mecanizado es la duración de la herra- mienta de corte; el desgaste de la herramienta es una variable que afecta directamente en el coste del pro- ceso y en el acabado de las superficies de la pieza meca- nizada. Diferentes fabricantes de herramientas de corte han pu- blicado informes de estudios que reflejan las ventajas que aporta la aplicación del refrigerante de forma eficaz me- diante chorros de alta presión, dirigidos directamente a la zona de corte. Además reflejan que esta influencia es es- pecialmente importante en el mecanizado de materiales considerados de baja maquinabilidad, como las superale- aciones, el titanio y los aceros inoxidables. La necesidad de controlar el calor disipado en el proceso y la formación de la viruta, entre otros, obliga a adoptar medidas espe- ciales. 1. Introducción Debido al incremento de demanda por parte de las pe- queñas empresas de mecanizado del entorno acerca de la problemática existente en la rotura de herramientas de corte, dificultades de evacuación de viruta y el elevado nivel de desgaste de herramientas durante el mecanizado del acero inoxidable (en un 90% de los casos), con el im- pacto económico que todo ello supone, la Fundación IMH a través de su departamento Asmaola ha llevado a cabo una serie de ensayos de mecanizado con refrigerante a alta presión en sus instalaciones a fin de demostrar y transferir dicha tecnología a las empresas. Esta tecnología consiste básicamente en dirigir el líquido refrigerante a alta presión de forma efectiva sobre la zona de corte y su mayor aplicabilidad se encuentra en el me- canizado del acero inoxidable y el acero con bajo nivel de carbono y, en especial, los materiales más exigentes, como aleaciones de titanio, níquel y otras superaleacio- nes resistentes al calor empleados principalmente en la industria aeronáutica y aeroespacial [1]. Se han realizado grandes avances en el desarrollo de nue- vas aleaciones que mantengan sus propiedades a altas temperaturas y sean resistentes a la corrosión, pero sin embargo estas aleaciones de hierro, níquel, titanio y alu- minio presentan una gran dificultad a la hora de ser me- canizadas. La compleja maquinabilidad de las aleaciones de titanio y de níquel se debe, entre otros, a la mala ca- Figura 1. Aplicación del refrigerante a alta presión en torneado (Sandvik). pacidad de disipación del calor generado en el mecaniza- do, lo que conlleva que se alcancen temperaturas supe- riores a 1.000 oC en el extremo de la herramienta provocando un elevado gradiente de temperatura. La aplicación del refrigerante a alta presión en este tipo de mecanizados ofrece en comparación al mecanizado convencional ciertos avances en: • La formación de virutas. • Distribución del calor generado. • La adherencia del material de la pieza en el filo de corte. • La integridad de la superficie. • El desgaste de la herramienta. Y todo ello afecta al proceso de fabricación consiguiendo una mayor competitividad y logrando: • Mayor productividad. • Aumento de la duración de vida útil de la herramienta de corte. • Mayor calidad de los componentes. • Un control más preciso de la forma de la viruta produ- cida así como de su evacuación. La rotura de la viruta durante el mecanizado depende de la profundidad de corte, de la velocidad de avance, la ve- locidad de corte y la presión del refrigerante [2]. La ele- vada presión del fluido de corte facilita la rotura de la viruta y además su efecto refrigerante es mayor en la zona de corte lo que permite reducir considerablemente la temperatura. Todo ello permite aumentar por una parte las condiciones del proceso y, por consiguiente, reducir los tiempos de ciclo de mecanizado y por otras parte la vida útil de las herramientas de corte. El objetivo principal de este trabajo ha consistido en con- trastar estas conclusiones mediante pruebas experimen- tales con un material y bajo unas condiciones de trabajo que se presentan con mucha frecuencia en pequeñas empresas de mecanizado del entorno. tecnología