ENTREVISTA Interior de la fábrica de la empresa textil turca Bossa. Grosso modo, ¿cuánto esperan que ahorre cada una de estas empresas una vez aplicadas las soluciones? Es un proceso de evaluación que llevará varios años y aún no disponemos de cifras. Potencialmente, se pueden lle- gar a desarrollar muchísimos matices, pero luego al final lo que se puede llegar a demostrar dentro del proyecto como algo innovador no va ser todo lo que nosotros qui- siéramos. Me explico: es muy típico el ahorro con ilumi- nación de bajo consumo, pero eso es algo que no se hará porque no es un aspecto innovador a demostrar. ¿Y los aspectos innovadores que sí tratarán? Ya tenemos temas identificados preliminarmente, como comentaba, el almacenamiento eléctrico de baterías o la concentración solar térmica para integrar en los procesos industriales. Son aspectos que precisamente y dado que hemos conseguido esta propuesta, se han apreciado en la valoración inicial como innovadores. Háblenos de la iniciativa ‘Factorías del futuro’. Es una iniciativa en la que colaboramos desde hace cua- tro años, fecha en la que se inició. La línea de financiación de ‘Factoría del futuro’ es especialmente interesante. Co- menzó en 2009 y la Unión Europea ha decidido ampliarla hasta 2020 con una importante financiación de proyectos porque entiende que la fabricación es uno de los pilares de la industria y para la creación de empleo. ¿Queda mucho por innovar todavía? Sí, en el tema de factorías del futuro hay muchísimos campos, no sólo en la parte de eficiencia energética sino de optimización de procesos, de productos, factorías más inteligentes... El campo es elevado, de hecho hay una hoja de ruta para los próximos siete años donde se han definido aquellos retos más importantes a abordar en los proyectos existentes. I