12 MECANIZADO Arte en la muñeca El tiempo es capital para desarrollar las ideas y dar vida a los inventos. Pero en el caso de Pita Barcelona es, además, su alma mater. Inventor desde bien niño —a los 11 años desarrolla su primer reloj— Aniceto Jiménez Pita fundó su taller de relojería, dedicado a la venta y reparación, en Barcelona, donde podemos encontrarlo todavía. Pero ha llovido mucho desde entonces y jamás perdió su vocación de inventor. Así, en 1990 empieza a desarrollar la base del sistema Pita-TSM (Time Setting Mechanism), patentado finalmente en 2003. A partir de entonces, la carrera ha sido meteórica, siendo Pita Barcelona y Aniceto reconocidos mundialmente tras la aceptación como miembros de la AHCI, la Académie Horlogère des Créateurs Indépendants. Fieles a su vocación de innovación constante, Aniceto y su hijo, Daniel —quien se encarga de parte del diseño, de las acciones de marketing y de descubrir nuevos mercados— decidieron optar por automatizar parte de su producción pudiendo así abrir nuevos horizontes en cuanto a materiales y mecanizados especiales. Para ello optaron por Haas, por el modelo OM2 concretamente. Producción en serie... ultracorta En Pita ofrecen desde la producción numerada y personali- zada, ‘customizada’ al máximo según las demandas del Esther Güell cliente como es el caso de la gama ‘Prestige’, hasta la produc- ción seriada o gama ‘Collector’. Pero no nos confundamos. Lo que en Pita consideran fabricación en serie consiste en 100 re- lojes en el mayor de los casos, como fue la gama Oceana, y que, por lo general, supone la producción de 20 a 50 piezas. Para ellos es vital el control tanto de la fabricación como de la calidad final, por lo que se hacen responsables, salvo excepciones como las correas, de toda la cadena de producción, desde la idea inicial hasta la personalización final. Ningún detalle escapa a las manos de Aniceto. Lo que nació como medio hobby se fue profesiona- lizando y, en 2008, finalmente el diseño y fabricación de relojes panorama