67 ENTREVISTA cialmente en sentido contrario, permitiendo a los gesto- res obtener mayores ingresos por los productos obteni- dos tras el reciclado del aceite usado. En todo caso, Sigaus debe actuar con total neutralidad, sin intervenir en el libre mercado de la gestión. Nuestra obligación es financiar y controlar las operaciones que estas empresas efectúan. Fruto de esta labor, cada año revisamos, como mínimo, dos terceras partes del volu- men de residuo recogido y tratado. Y ello sin perjuicio de continuar abiertos a cuantos más gestores deseen con- tratar sus servicios con el SIG. En cuanto a las empresas que utilizan aceites indus- triales, como sucede especialmente con las del sec- tor metalúrgico ¿qué ventajas les supone Sigaus? Las empresas industriales que utilizan aceites hidráulicos, de mecanizado, térmicos o de transmisiones y engranajes, por citar algunos ejemplos, son consumidores del producto y, a la vez, pro- ductores de residuo. En el primer caso, so- portan el pago de la aportación a Sigaus, ya sea como comprador de un aceite que va gravado con esa aportación o como im- portador (del aceite o de la maquinaria que lo con- tiene) que debe adherir- se a un SIG. A su vez, como generadores de aceites usados, la indus- tria debe articular los me- canismos para deshacerse del residuo de forma legal y ambientalmente correcta. Y es ahí donde el servicio que ofrece Sigaus cobra sen- tido: la aportación que se realiza al SIG se emplea en sufragar los costes de recogida y gestión del aceite usado, garantizándose (a través de los gestores contratados por Sigaus) la recogida del residuo con la plena garantía de que el tratamiento será el ade- cuado. Además, si el aceite usado no tiene un elevado grado de impropios, como agua o impurezas, la recogida es gratuita. En caso contrario, como sucede con las tala- drinas y otros aceites emulsionados, su posterior gestión conlleva unos costes adicionales. No obstante, la aporta- ción realizada por la empresa industrial cuando compró el aceite no queda sin contraprestación, sino que se aplica como deducción en el coste de la recogida del aceite usado, y así se fija en el contrato de Sigaus con los ges- tores. Hablemos de futuro, ¿cuáles son los retos y objetivos que ya se plantea el SIG a medio y largo plazo? Como hasta ahora, la prioridad absoluta es la de seguir cumpliendo la legislación en nombre de nuestras empre- sas adheridas. Así, en 2013 hemos vuelto a satisfacer los objetivos de recogida (95%), valorización (100%) y rege- neración (65%) de aceites usados que pide la ley. Junto a la repercusión medioambiental que este cumplimiento implica, y que es el faro de nuestra actuación, debemos seguir trabajando por maximizar la sostenibilidad en nues- tras operaciones a medio y largo plazo. En este sentido, ser más eficientes debe ser una de nuestras consignas para el futuro. Por ejemplo, en 2013 hemos disminuido el coste por cada kg de aceite usado recogido y tra- tado, lo que representa hacer más con cada euro ingresado. En materia de prevención, primera vía de gestión de los residuos, tenemos que continuar trabajando codo con codo con el sector, con un Plan de prevención que este año cumple 4 años, su primer período de vigencia con- forme a la ley, y cuyos resultados (con más de 1.500 medidas adop- tadas) nos demuestran que las empresas fabricantes entienden que hay que ser más respetuosos con el medio ambiente, en todas las fases de vida del producto, desde su di- seño a su gestión como residuo. Nuestro ob- jetivo es que el Plan englobe, como mínimo, al 95% de nuestro mercado adherido. Y finalmente, seguiremos apostando por la transparencia y la comunicación hacia los agentes involucrados en el SIG lo que nos hará más fuertes, más conocidos y valo- rados. Por un lado, emitiendo información exhaustiva sobre lo que hacemos. Por otro, comportándonos como una Entidad responsable respecto a la sociedad en la que operamos, siendo conscientes de nuestro papel de crear una conciencia colectiva en torno a la recuperación del aceite usado y a la protección de nuestro entorno. I panorama