18 MECANIZADO La última generación de navajas LionSteel está hecha de una aleación de titanio. nuestra fábrica, la cantidad de fresadoras debe ser acorde con la demanda y el grado de calidad necesario”. Después de adquirir una máquina de control numérico pe- queña, la empresa decidió invertir en un centro de fresa- do y taladrado Haas MDC-500. “Una de las ventajas de esta máquina es la relación calidad-precio, que proporcio- na una coste de explotación por hora muy atractivo”, con- tinúa Pauletta. “La inversión valió mucho la pena: las fresadoras que te- níamos vibraban mucho, algo que afectaba a la calidad del producto. La Haas, en cambio, tiene más rigidez es- tructural, así que los acabados son mucho mejores”. Aun así, LionSteel se dio cuenta de que la máquina de tres ejes los limitaba, ya que no permite mecanizar las piezas por todos los lados sin un segundo amarre. De ahí que la empresa optara por comprar una segunda máquina herra- mienta CNC de Haas: un centro de mecanizado horizontal EC-300 con utillajes de cubo montados en dos palets. Con la Haas EC-300 y la MDC-500, la empresa pudo redi- señar el modelo TiSpine y darle su configuración actual de navaja ‘monolítica’ plegable; es decir, con un mango fresa- do a partir de una sola pieza de titanio 6Al4V clase 5. “La EC-300 tiene dos palés, cada uno con un utillaje de cubo, lo que nos permite optimizar el tiempo de produc- ción usando la máquina 24 horas al día, seis días a la se- mana. Nuestra producción semanal ha aumentado considerablemente”. “Somos una empresa pequeña, de dieciocho emplea- dos”, afirma Pauletta. “Este tipo de máquinas automáti- cas requieren muy poca intervención manual y aportan una calidad excelente. El primer centro de mecanizado de Haas cumplió nuestras expectativas, por eso inverti- mos en otro. Y ahora estamos a punto de encargar otra Haas”. “Para LionSteel, la rigidez tanto de la MDC- 500 como de la EC-300 es muy importante: gracias a su estructura de hierro fundido, son máquinas muy estables; y su capaci- dad de absorción de las vibraciones es mucho mayor que la de las máquinas con estructuras soldadas”. Los operarios de LionSteel, que recibieron una formación especial para aprender a usar los centros de mecanizado de Haas, afirman que el software CNC de Haas es senci- llo y fácil de usar, por lo que el proceso de aprendizaje se desarrolló sin problemas. “Tenemos un programa para formar a jóvenes, a muchos de los cuales luego contratamos”, añade Pauletta. “Nuestra filosofía de empresa se basa en la meritocracia: se avanza en función de las habilidades de cada uno”. No cabe duda de que el éxito de LionSteel recae en que han sabido invertir en las personas y en las máquinas he- rramientas adecuadas. Seguro que sus productos recibi- rán más reconocimientos. Pero hay uno en concreto que Gianni Pauletta admite que sería muy gratificante conse- guir: “El premio a la calidad de fabricación, que distingue los mejores procesos de producción. Ese nos haría mucha ilusión”, reconoce. “¡Ya veremos!” I panorama Foto: Ruggero Lorenzi.