43 JORNADAS La firma surcoreana mostró, en su imponente stand en la feria internacional de Busan todo su potencial tecnológico, lo que pudieron apreciar los visitantes. La primera cita fue en Butech (Busan International Machinery Fair), un certamen de carácter internacio- nal dedicado a la máquina-herramienta pero también a la electrónica, los utillajes, accesorios, etc., donde con- vivían pequeños stands modulares de firmas locales con grandes espacios expositivos como el de Hyundai WIA, que hizo un espectacular despliegue de máquinas donde destacaba su última generación de máquinas con torretas BMT. Un stand que dominaba el pabellón que supuso un importante desembarco en la feria celebrada en la segun- da ciudad más importante del país asíático. En la edición de 2013 Butech congregó alrededor de 500 expositores, procedentes de 25 países (400 eran nacio- nales y el resto internacionales), de sectores tan diversos como la maquinaria, la automatización, moldes, soldadu- ra, herramientas, industrial medioambiental, accesorios y recambios. Pero Butech no sólo es una exhibición de má- quinas. También congrega la celebración de diferentes seminarios técnicos, en la línea de las ferias europeas de más alto nivel. Todo en un pabellón visitado principalmen- te por profesionales locales, naturalmente, pero también por muchos occidentales, quizá en una muestra más que el centro de gravedad de la industrial metalmecánica se está desplazando hacia Oriente. En esta feria, los invitados de Hyundai WIA, como Lluis Barnadas, director gerente de Comher, pudieron conver- sar con los representantes comerciales de la firma sur- coreana, y conocer de primera mano los últimos desarrollos de la compañía. Un aperitivo de lo que sería la segunda jornada. Hinex 2013, el plato fuerte Bajo la denominación Hinex —Hyundai WIA International Machine Tool Exhibition 2013— la compañía surcoreana organizó la visita a su sede central en Changwon, a unos 40 kilómetros de Busan que, sin duda, cubrió expectati- vas. Además de la exposición de máquinas como tal, con modelos recién ‘salidos del horno’ que aún no han llegado a España, los responsables de la empresa prepararon también una completa visita a los diferentes pabellones dedicados al mecanizado, ensamblaje o control de cali- dad, exceptuando el destinado a la fabricación de maqui- naria para la industria militar, por razones obvias de seguridad. Esta visita fue una demostración palpable del potencial de la empresa y del pueblo coreano en general. Una so- ciedad tenaz, trabajadora, orgullosa de haber resistido y superado las adversidades a las que ha tenido que hacer frente a lo largo de su historia, particularmente la más re- ciente. Años que les permitieron forjarse un carácter fuer- te, basado en el esfuerzo colectivo y cuyo resultado es una industria potente, capaz de competir con la más alta tecnología mundial y que quieren demostrar con sus pro- ductos. Tal como explicaba el CEO de la compañía, Myung-Chul, Chung, en la cena con todos los represen- tantes ofrecida la noche anterior en Busan, en Hyundai “trabajan para ofrecer a sus representantes y agentes co- merciales los mejores productos a fin de situarse en los próximos años entre las cinco primeras empresas de su campo en el ámbito internacional”. ‘Made in Korea’ “La calidad coreana se conoce pero aún no se aso- cia a una marca de alta calidad. A menudo se en- tiende como un país asiático más, a excepción de China, pero no es así”. De este modo Lluis Barna- das nos explicaba durante la visita las diferencias que pueden encontrar sus clientes entre las máqui- nas Hyundai WIA y otras marcas asiáticas, siempre teniendo en cuenta que China es un ‘caso aparte’. En este sentido, apuntaba que “Corea tiene un po- tencial de producción, una envergadura y una capa- cidad de inversión en I+D equiparable a Japón”, lo que da una idea de la calidad de las máquinas que los usuarios pueden esperar y exigir. panorama