31 ENTREVISTA Como continuación a una larga tradición familiar en el sector metalúrgico, en 1997 nacía la empresa Industrias Rasede, que actualmente está gestio- nada por los hermanos Delia y Rafael García. En aquellos tiempos, Delia estudiaba la carrera de Ingeniería Técnica en Topografía, donde conoció a su marido (quien también trabaja hoy en la compañía) y tomó la decisión de incor- porarse a esta nueva aventura empresarial, en principio, para llevar las tareas administrativas. Los comienzos de Industrias Rasede fueron duros, por lo que esta mujer no dudó en ‘ponerse el mono de trabajo’ y presentarse como una operadora más en el taller. Todo con el objetivo de sacar adelante el nuevo proyecto familiar. Comenzó trabajando con las máquinas convencionales que había por aquella época en el taller (taladros de co- lumna, torno paralelo, fresadora, mandrinadora...), emu- lando, en muchos casos, operaciones prácticamente ‘artesanales’ que ya realizaban su padre, Tomás García, y su abuelo, Rafael García. Era, sin duda, un trabajo duro, pero lo que lo hacía aún más complicado eran las humi- “Fueron unos comienzos muy difíciles, lo pasé realmente mal. Recuerdo que en aquellos años había personas a las que les abría las puertas de la empresa y que se negaban a hablar conmigo, exigiendo la presencia del ‘encargado’. Hubo incluso quien me apartó físicamente. Luego venía mi hermano, un tío bastante grande como habrá podido comprobar durante la visita, el cual les echaba por la misma puerta por la que habían entrado. No sin antes asegurarles que yo conocía el negocio exactamente igual que él”, señala Delia. Por fortuna la situación ha cambiado para esta mujer en- amorada de su profesión, tanto por la propia evolución de la sociedad y del sector como por la experiencia que ha ido adquiriendo ella misma a lo largo de estos más de 15 años, lo que la hace ser una persona reconocida por mu- chos profesionales del sector. De hecho, es una fiel visi- tante de la Bienal de Bilbao. A pesar de ello aún sigue habiendo algún que otro cliente que se sorprende al ver a una mujer llevando los aspectos técnicos de la compa- ñía: “Hay clientes que en un primer momento piensan que soy la secretaria de la empresa, pero cuando empie- llaciones y afrentas a las que se tenía que enfrentar habi- tualmente por parte de personas que consideraban esta profesión exclusiva de los hombres. Vista general del taller de Industrias Rasede. zo a preguntarles cuestiones técnicas sobre los planos que nos presentan se dan cuenta que estaban equivoca- dos”, añade Delia. panorama