SUJECIÓN Para el desbaste de piezas hay que tener en cuenta las virutas que se generan en poco tiempo. Por lo que se requieren fuerzas de sujeción especialmen- te altas tanto para el torneado como para el fresado. Las ‘claw jaws’ ofrecen en este campo el mejor resultado. Están disponibles para sujeción exterior, interior y para el mecanizado de material en barra. En contraste con las mordazas duras convencionales, estas se agarran más profundamente en la superficie de la pieza, logrando así adaptarse mejor a la forma y una mejor sujeción. Incluso con bajas fuerzas de sujeción son capaces de transferir altos pares de rotación. Las ‘claw jaws’ de poco peso tra- bajan muy eficientemente pues disponen de una forma especial de dentado, hasta tres líneas de dentado uno en- cima del otro. Permiten avances muy altos y elevadas ve- locidades de corte con el fin de minimizar el desgaste, porque están endurecidas por cementación. Mediante el uso de topes estandarizados de diferentes alturas, las profundidades de sujeción se pueden adaptar individual- mente en cada pieza a trabajar. Una alternativa muy eco- nómica de las ‘claw jaws’ monoblock, son las denominadas ‘claw jaws’ universales. Están hechas de una mordaza en bruto no endurecida, preparada con una fresa angular y provista de insertos especiales de carburo resistentes al desgaste. Por otra parte, se asegura un contacto óptimo con la pieza por su efecto ligeramente oscilante. Las garras pendulares sujetan de forma segura y con poca deformación Para piezas con paredes de poco grosor y con riesgo de deformación, se requieren soluciones para fijar los com- ponentes sin deformación. Si el usuario no quiere com- prar mordazas especiales de elevado precio, puede conseguir el mismo efecto con las garras pendulares es- tándar más económicas. Las garras pendulares consisten en un cuerpo pendular móvil con dos insertos de suje- ción, que se montan con un perno de cojinete en una garra base. Pueden equiparse con insertos de sujeción blandos o endurecidos. Puesto que están montadas de la misma manera que las mordazas superiores mono- block, se puede adaptar rápidamente un plato convencio- nal de 3 garras para la sujeción por 6 puntos. Los puntos de apoyo que están distribuidos uniformemente en án- gulos de 60° en la circumferencia del componente o en el diámetro interno, transfieren la fuerza de sujeción a seis puntos de sujeción y reducen considerablemente las deformaciones. Si un tubo hecho de aluminio, con un diá-